Muchos son los pueblos que han pasado por Nueva Orleáns. A una prolongada colonización francesa (donde asimismo fueron introducidos colonos alemanes y esclavos africanos) y a la influencia de diversas «naciones» indias, se unió también la presencia española, efectiva desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta los primeros años del siglo XIX. Con la independencia de las Trece Colonias del imperio británico, el enclave quedó en una posición compleja, hasta que finalmente fue absorbido por los Estados Unidos.
Pues bien, dentro de toda esta poliédrica antropología, durante más de dos siglos sobrevivieron los descendientes de isleños canarios con su hispánica cultura. A día de hoy, como hemos visto, son una especie en peligro de extinción; empero, su mística criolla/pionera no deja de ser un ejemplo de orgullo y trabajo para los difíciles tiempos que nos ha tocado vivir.
Pasen y vean:
*Recuérdese: