A LA HERMANDAD DE LOS NEGRITOS
Sevilla fue la cuna del abolicionismo,
pues si bien llegaron esclavos, pronto se
cimentaron las bases para la libertad. La
Hermandad de los Negritos fue la voz y la vez.
Salvífica reunión de los negros de Sevilla,
cuya punta de lanza espiritual comenzó
con la antigüedad de resabios medievales
como un mecanismo de efectiva integración.
La Cruz del Campo posee el sello
del trabajo de esta carismática corporación;
toda una vida por la catolicidad hispalense,
toda una vida con gran majestad de corazón.
Por San Martín de Porres y San Benito de Palermo,
por los angelitos negros que cantó Antonio Machín,
por los sones negros que saltan sobre el barroco,
yendo y viniendo hacia América, sin fin.
¡Viva la Hermandad de los Negritos,
santo y seña de la Semana Santa sevillana,
símbolo vivo, grande, encomiable,
con perfume de eterna esperanza!
–Antonio Moreno Ruiz
