ODA AL FLAMENQUÍN
Oh, excelso jamón enrollado,
con regusto de pan y de aceite,
buena compaña es la cerveza,
o Montilla-Moriles como deleite.
Más rico sabe en céntricas zonas,
cuerpo de gusto de contundencia,
casticismo que el hartazgo desconoce,
esfinge de troncocónica tendencia.
Tesoro de la gastronomía cordobesa,
ánimo de ibérico despertar,
¡oh, flamenquín, hermoso y rollizo,
quédate para siempre en mi paladar!
–Antonio Moreno Ruiz
*Imagen: Antonio Moreno Ruiz en el restaurante cordobés «El Tablón»