«…Blas Infante, pergeña una doctrina, como indican los textos que recoge Moa en Una historia chocante, que en nada desmerece de la de Arana o Prat. Blas Infante aspiraba a
“vivir en andaluz, percibir en andaluz, ser en andaluz y escribir en andaluz”
No llegó a escribir mucho en ese idioma, pero descubrió que
“el lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letras castellanas. Al alifato, mejor que al español, hay necesidad de acudir para poder encontrar una más exacta representación gráfica de aquellos sonidos”.
Estas peculiaridades
“influjos clásicos de una gran cultura pretérita”
obligaban a estudiar la conveniencia de
“reconstruir (sic) un alfabeto andaluz”
para separarlo del “español”, aunque entre tanto fuera preciso
“valernos de los signos alfabéticos de Castilla”.
A juicio de Infante, la historia de la región había sido muy mal contada, debido a intereses bastardos que intentaban disimular su realidad nacional.
Andalucía había sido nación en tres ocasiones: la protohistórica Tartessos, la Bética del imperio romano y la Al Ándalus musulmana.
Después habían llegado la miseria y la opresión españolas. De aquellos tres momentos, el más interesante para él era el tercero, por más reciente: en la “comprensión” del período andalusí debía descansar la recuperación de la…»
-Más información en el enlace: https://laverdadofende.blog/2014/12/06/el-apostata-blas-infante/