Aún sabiendo que no existe cosa más inamovible que un paisano convencido que él lo hace bien y que somos el resto de gente los que lo hacemos mal, siento que voy a perder el tiempo una vez más en denunciar lo agachada, lo inmoral y podrida que está todo la Europa Unida que la dirigen en la más infectada realidad el capital sucio y contaminador de los EE.UU, y Alemania y Francia juegan a repartirse, sin rubor ni dignidad alguna, las migajas de poder que les dejan los capitalistas que crearon el neoliberalismo cristiano actual.
Desde que las naves dejaron de ser mancas y lanzaron sus vasos de madera a deslizarse sobre la mar al empuje de velas cuadradas oceánicas y latinas de gobierno, la caza de seres humanos para esclavizarlos ha sido y sigue siendo el negocio número uno de los países, que, en semejanza del paisano tozudo indicado al principio, proceden a mantener vivo el negocio que más rentúa a las sociedades llamadas modernas.
Todo gira en el entorno de un grupo de vejetes, generalmente prostáticos, que son muy amigos y están altamente venerados por los distintos tipos de curacas existentes en el mercado, unos con barbas, otros sin ellas, unos de negro, colorado, verde o del color que sea con tal que nadie tenga la osadía de que, como ellos se sienten los garantes de toda la creación, la evolución y la madre puta del planeta, alguien quiera ponerlos a trabajar generando recursos y puedan redimir a algunos esclavos, nacidos precisamente para ello.
Es decir, por tanto, que tenemos identificados plenamente a los hijoseputa que son la acción de todo los males, incluidos como no la contaminación y podredumbre física del planeta; pero no disponemos de mecanismo alguno que ponga en su lugar de afanamiento a esos viejos prostáticos, hasta los barandales de millones y millones, por los que a diario rezan y hacen procesión los curacas del mundo porque saben que son sus mejores garantes de que con ellos y sus cuentas de millones, ellos, los curacas, podrán en sus islas sociales artificiales utilizar a sus esclavos con garantía total de que todo va bien ¡coño bien!, y el que lo ponga en duda es un agitador pendejo.
Junto con los curacas de todos los rezos y colores, existen unos mantenedores de la masacre humanitaria a la que estamos asistiendo con complacencia, porque así lo anotan ellos es sus renglones de prensa fi-fi; y aunque acabamos de darle relación en segundo lugar, probablemente los citados medios llamados de comunicación, sean los primericos en ostentar el rango de ser los mejores aliados, los más destacados defensores de sus amos, los viejos prostáticos, y, encima, a diferencia de los curacas que viven en grandes casas, con espacios y tiempos suficientes para su aderezos particulares, puede que el noventa y nueve por ciento de los empleados de los citados medios de comunicación solo logren mal vivir en incómodos apartamentos, durmiendo poco, siendo, encima, vejados a diario.
De ahí que no se explique que el cinismo que impera en el planeta; que la desidia mundial que la tenemos determinada y fijada en tres grupos: vejetes, medios de comunicación y curacas, causante de todos nuestros tangos, sigan aumentando y progresando sin una reacción adecuada de todos nosotros los demás, y que les sigamos sus más que sucios juegos, discutiendo entre nosotros, encima, lo necesarios para nuestro vivir que son cualquiera de tres grupos que hemos clasificado como responsables directos de nuestros males, y no hacemos nada al respecto para meterlos en cintura.
Confieso que como la propia fi-fi en su momento decía que Europa había sido la cuna de todo lo bueno que había experimentado la humanidad, cuando empezó el gastazo de su Unión, en mi particular esperanza llegué a pensar que al fin se podría tener con una arma capaz de encaminarnos a todos por una senda muchísimo más honesta y sacarle los dientes ( en todos los sentidos) a los viejos prostáticos que no se cansan de amontonar dinero; pero en la más triste realidad lo único que saca Europa es una lengua unida mucho mayor para lamerlos.
Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis
LA GRAN MENTIRA DEL AZUL
Todo lo envuelve lo azul.
Nada es azul.
Todo es la gran mentira
de lo azul
que nos envuelve
ausente de color
cuando lo tocamos
con las manos.
Quise retener,
hace ya mucho tiempo,
azul marino de agua
en las manos,
de lo más azul
de la mar de adentro
en un planeta azul de agua,
y solo cogí agua trasparente
de sabor salado,
con olor
a playa,
a ribera de mar y tierra.
Y cuando a puñados
quise retener en mis manos
el azul del aire,
para acaparar más,
utilicé las cuencas
de mis dos manos,
y al abrirlas
estaban las dos vacías
de un color existente.
La vida es azul
inexistente.
Este tipo de articulo no dice a los españoles de Cuba, a los q se supone va dedicado el sitio y Sr en la union esta la fuerza, ese es el objetivo , la verdad es q si este articulo se lo pagan lo suyo es una botella, saludos