Foto: El Castillo de Bodrum
Bodrum, 15 de junio de 2022.
Querida Ofelia,
Partimos desde el mismo muelle en donde estaba anclado el Costa Venezia en una gran lancha de dos pisos hacia el Castillo de Bodrum, donde nos esperaba un viaje en el tiempo. Entre sus muros medievales pudimos descubrir un tesoro rescatado del fondo del mar: barcos antiguos, ánforas, joyas y lingotes de oro. Además, el sarcófago con el cuerpo y la corona de una mujer misteriosa, un jardín mediterráneo y magníficos pavos reales.
El Castillo de Bodrum. llamado también Castillo de San Pedro, fue construido en el siglo XV por los Caballeros de Roda con los restos del Mausoleo de Halicarnaso. una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Se sabe que los caballeros eran una orden cosmopolita y que dedicaron una torre a cada nacionalidad: inglesa, italiana, alemana y francesa. En la quinta torre, la de la serpiente, estaba el hospital.
Hoy el castillo es sede del museo de arqueología subacuática. En su interior se pueden ver hallazgos bien conservados llegados a nosotros de la Edad de Bronce. No se debe perder el ver los restos de una nave fatimí. hundida en el año 1025 con su carga de vidrio.
En la sala de la princesa de Caria se encuentra la tumba y las joyas de oro de una mujer de hace 2400 años. La reconstrucción de su rostro recuerda a los bustos de mármol asociados a Ada di Caria. ¿Se tratará realmente de la legendaria reina, hermana de Mausolo?
En la marina nos esperó la lancha para regresar al muelle del Costa Venezia, pero antes de dejar el castillo tomé algunas fotos al Mar Egeo, rodeado de pavos reales. buganvillas y moreras.
Deseo señalar que bordo se destacó por su profesionalidad y amabilidad Giovanna, responsable de My Tours, ya que desde París me fue imposible comunicar con el servicio de excursiones de Costa, a pesar que durante casi un mes solicité telefónicamente que me llamaran para pedir informaciones sobre las excursiones que podría haber hecho durante el crucero; también los jóvenes Lucas y Marco de May Tours fueron amabilísimos.
Como cada noche, cenamos en el Ristorante Élite, donde tuvimos a los amables camareros Nicadam y Delreej Peter, ambos de la India y al gentilísimo maître filipino Aldrine.
Por la noche el espectáculo del Teatro Rojo se llamó “The Magic of Light”, el que fue totalmente futurista con luces, magia, arte, danzas, etc. Después nos fuimos a la fiesta nocturna cotidiana en el Piazza San Marco del puente tres, con los simpáticos jóvenes del equipo de animación.
Un gran abrazo desde la lejana Turquía,
Félix José Hernández.