El embajador de España en Cuba, Juan Fernández Trigo, negó «categóricamente» que la representación diplomática se haya desentendido de los turistas españoles varados en la isla tras el cierre de fronteras y que finalmente serán repatriados en un vuelo el próximo 17 de mayo.
Fernández Trigo replicó así, en declaraciones a Efe, las críticas difundidas a través de las redes sociales por españoles que deseaban regresar a su país y que denunciaron la falta de apoyo de la Embajada y el Consulado en el país caribeño.
El Gobierno español fletará el día 17 un vuelo operado por Iberia con casi 290 plazas entre La Habana y Madrid para que puedan retornar los al menos 133 turistas españoles y 126 dobles nacionales cubano-españoles con residencia en España que hasta la fecha habían mostrado su deseo de regresar.
MASA CRÍTICA
Según explicó el diplomático en declaraciones a Efe, para que se autorizara el envío de un avión a Cuba era necesario alcanzar una «masa crítica» de pasajeros, algo que solo se logró a finales de abril, cuando se disparó el número de españoles que querían volver a su país.
Cuando Cuba cerró sus fronteras a finales de marzo causa de la pandemia de COVID-19, «salvo dos personas, habían salido todas las personas que quisieron salir».
De hecho, y pese a que las autoridades españolas recomendaron a los turistas que estaban en otros países que retornaran cuanto antes para evitar quedar varados por cancelaciones y cierres de fronteras, los tres últimos vuelos directos a España desde la isla sumaban más de 300 plazas vacías, recordó.
«A lo largo del mes de abril van surgiendo personas que se van dando cuenta de que el tiempo se echa encima, probablemente porque su situación laboral en España se va a complicar si no llegan a tiempo, y (se dan cuenta) de que el espacio aéreo sigue cerrado», refirió el embajador.
A mediados de abril quienes querían marcharse sumaban una veintena, cifra insuficiente para fletar un vuelo. No fue hasta finales de mes cuando las solicitudes de turistas comenzaron a rondar el centenar, lo cual sumado a los también más de cien cubano-españoles residentes en España que pedían retornar permitió alcanzar esa «masa crítica», relató.
LA ODISEA DE LOS DOBLES NACIONALES
«Estamos hablando de dinero público, no podemos gastar en 20 personas un avión que cuesta cientos de miles de euros (…). Este es un tema que sale del bolsillo del contribuyente español», justificó el diplomático, quien destacó el precio ajustado de los billetes para el vuelo de repatriación (400 euros en clase turista).
El aspecto único de esta operación de repatriación en el caso de Cuba es la existencia de dobles nacionales, personas nacidas en la isla pero que tienen nacionalidad española y cuya salida ha requerido de gestiones con el Gobierno cubano.
Cuba no reconoce a sus ciudadanos otras nacionalidades, y en este momento toda la población cubana tiene prohibida la salida del país a causa de la pandemia.
Fernández Trigo confirmó que todas esas personas «que para nosotros son españoles» ya cuentan con autorización para viajar y destacó la «generosidad» de las autoridades cubanas a la hora de facilitar los trámites.
LISTA EN ELABORACIÓN
En la actualidad se elabora la lista de pasajeros, con prioridad para aquellos que contactaron con la representación diplomática para pedir el regreso a España y se trabaja para que «todo el mundo quepa en el avión».
«Quiero decir también que tampoco es cuestión de limitarse a las personas que van a ir en un avión, nosotros llevamos favoreciendo la salida de españoles desde que todo esto empezó», subrayó el diplomático.
Según las cifras de Embajada y Consulado, desde el 24 de marzo y hasta el cierre de fronteras habían salido de Cuba unos 2.000 españoles.
«Comprendo que la gente se pone nerviosa, que tiene problemas cuando se ve en una circunstancia como esta pero hay que ser justos y yo diría que hemos estado hasta persiguiendo a la gente desde que empezó todo esto», insistió el embajador, quien rompió «una lanza» por el trabajo del personal consular.
Cuba cerró sus fronteras el pasado 2 de abril, aunque desde el 24 de marzo solo admitía la entrada de residentes en el país y había prohibido también que los turistas salieran de sus lugares de alojamiento.
fuente: EFE