El acuerdo con el Club de París perdonó al Gobierno cubano 8.500 millones de dólares de la deuda oficial de 11.100 millones que había dejado de pagar hasta 1986, más otros cargos.
La Habana entregó esta semana la segunda cuota de un pago renegociado de 2.600 millones de dólares a 14 naciones deudoras, dijeron diplomáticos de varios países, mientras algunos acreedores se preparan para canjear la deuda por su participación en acciones de nuevos proyectos de desarrollo, reporta Reuters.
Los diplomáticos, que pidieron mantener el anonimato, afirmaron que el pago muestra «la importancia» que La Habana concede a un acuerdo alcanzado en 2015 con el Club de París, formado por las principales naciones acreedoras.
La crisis económica que vive su aliado Venezuela, la caída en ingresos por exportaciones y el daño causado por el huracán Irma han perjudicado a la economía de la Isla, que tiene problemas de liquidez y un acceso casi nulo a la mayoría de las instituciones crediticias multilaterales.
El acuerdo con el Club de París perdonó al Gobierno cubano 8.500 millones de dólares de la deuda oficial de 11.100 millones que había dejado de pagar hasta 1986, más otros cargos. El reembolso de la deuda restante se estructuró hasta 2033 con alrededor de 40 millones pagados el año pasado y 60 millones abonados este año con vencimiento el 31 de octubre.
El pacto fue visto como un gran avance con las autoridades de la Isla, que aceptaron por primera vez la participación de países capitalistas desarrollados en proyectos de desarrollo conjunto locales en áreas como las manufacturas y la agricultura, a cambio de una parte de su deuda.
«El Gobierno de cada país acreedor participante o sus instituciones apropiadas pueden vender o intercambiar en el marco del canje de la deuda» una gran proporción de la deuda restante, según el acuerdo del Club de París visto por Reuters.
Asimismo, el acuerdo fue sellado cuando la Unión Europea accedió a normalizar las relaciones, eliminando las sanciones para otorgar asistencia a programas de desarrollo.
Diplomáticos europeos dijeron que seguirán tratando de incrementar la presencia de sus países en Cuba, a pesar de las crecientes tensiones con Washington.
«Si (Donald) Trump quiere detener a las empresas estadounidenses de Cuba, simplemente nos da más tiempo para establecernos aquí», dijo un embajador europeo en una entrevista reciente.
Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Holanda, España, Suecia y Suiza han renegociado su deuda anterior de forma bilateral con La Habana desde 2015 y, en algunos casos, su deuda actual.
Muchos de los acuerdos de reestructuración incluyen el establecimiento de los denominados fondos de contravalor, que permiten descontar un porcentaje del dinero adeudado a cambio de los potenciales beneficios procedentes de la participación de firmas de los países acreedores en proyectos locales de desarrollo conjunto.
Los fondos de contravalor tienen un valor combinado estimado de alrededor de 750 millones de dólares de los 2.600 millones adeudados. Japón, España, Francia e Italia, los mayores acreedores, están más avanzados en estas negociaciones.
Por ejemplo, un proyecto francés de 46 millones de dólares para desarrollar ganadería y productos lácteos en Camaguey está listo para ser firmado, según el embajador de Francia en Cuba, Jean-Marie Bruno.
«El proyecto beneficiará a 105 cooperativas ganaderas con 11.000 miembros y sus familias, dos industrias y varias compañías de servicios», dijo.
El acuerdo involucra al Banco Francés de Desarrollo y otras agencias públicas e incluirá una serie de firmas francesas. La Habana invertirá seis millones de dólares, descontando la suma de la deuda que todavía se adeuda a Francia.
Mientras tanto, España tiene un proyecto listo para fabricar cartón y otras estructuras de aluminio para la construcción capaces de resistir terremotos y huracanes, ambas involucran a empresas españolas, según una fuente con conocimiento de las negociaciones.
El Gobierno cubano no publica información actualizada sobre su deuda externa.
En 2016 La Habana dijo haber pagado 5.299 millones de dólares a los acreedores de su deuda externa, a pesar de que expertos señalaron que «no tenía sentido alguno, ni era posible».
Dado que Cuba «no ha tenido capacidad de ahorro en casi 60 años», resulta «imposible» que pueda desembolsar esa cantidad de dinero «sencillamente porque no existe», señaló Havana Consulting Group.