-Por Jose Crespo
CADA COSA POR SU NOMBRE
Vemos día a día cómo la izquierda desde el centro a la extrema izquierda se apodera se de dos conceptos, la cultura y el progreso, por eso el que se opone a su rodillo recibe de inmediato el adjetivo de reaccionario, carca y fascista en definitiva «la caverna».
Me parece vergonzoso que en este país, que todavía se llama España, se tilde de extrema derecha a un partido que proclama la unidad e indivisibilidad de la nación española, defiende la Constitución y al Rey, mientras que la caterva de indocumentados, ajenos al conocimiento, rastreros, mentirosos, corruptos, que se financian de regímenes totalitarios para instaurar en España una dictadura de ultra izquierda se llamen «progresistas», ¿cuántos gobiernos «progresistas» hay en todo el mundo con mandato comunista?, no sé si habrá media docena, y desde luego ni son ejemplo de progreso ni de «democracia», otro término del que se apropian para adjetivas sus dictaduras.
Acompaño una imagen que me remite un amigo, una imagen guerracivilista por parte de los herederos intelectuales de más de 100 millones de muertos, tanto asesinados como por hambrunas provocadas.
Podemos apreciar que lamentablemente en los tiempos que vivimos estos amantes del progreso van inculcando a la gente un odio hacia no se quién o qué coco que hace peligrar sus planes totalitarios.
Se trata de un odio sencilla y simplemente hacia los que nos levantamos cada mañana para trabajar y sacar a nuestra familia hacia delante y ni tenemos tiempo de pensar en payasadas como hacen ellos dedicados a crear leyes ideológicas con las que prostituir mentes, acabar con el librepensaniento y desde luego con la libertad y la igualdad, vendidos al terrorismo, al separatismo y a dictaduras crecidas en el narcotráfico y el islamismo radical enemigo de la Europa de raíz cristiana y romana.