InicioHistoriaAhora ya es tarde

Ahora ya es tarde

Date:

Del autor

Tiempos turbulentos: Fernando VII, Carlos IV y Bonaparte

-Por Emilio Acosta Ramos A principios del siglo XIX la...

La Hispanidad empieza en Cuba

entre otros valores, Cuba encabeza el sentimiento de Hispanidad, porque se lo ha ganado

IV – Trasfondo histórico de la cuestión puertorriqueña

En 1897 el movimiento autonomista en Puerto Rico pudo lograr que España finalmente le concediera a la isla una Constitución propia, la Carta Autonómica

Descolonizar Cuba

los pueblos como el cubano son en esencia sociedades europeas trasplantadas a otro clima, otra latitud y longitud

El Museo Nacional del Prado celebra su 203 aniversario

Foto: Trampantojo creado por el grafitero DiegoAS. Foto ©...

En presencia de la dominación española y de los horrores que se han realizado para perpetuarla en este Continente, tienen que experimentar todas las almas generosas un estremecimiento profundo, una antipatía legítima, una repugnancia sin medida.
Ha triunfado en la Metrópoli la República, y si ese triunfo fuera perfecto no sonaría hoy en las sierras de Manzanillo y en las llanuras del Cama güey el lamentable clamor de la guerra, porque no se tratara de imponer por las armas la nacionalidad española a los que tienen que mirarla con odio, a aquellos para quienes esa nacionalidad ha sido un dogal y una vergüenza.
Se dice que la provincia no tiene el derecho de separarse del país a que pertenece; pero Cuba no era una provincia cuando comenzó la lucha,—era un presidio trasatlántico ; para el peninsular, una porción de tierra dedicada exclusivamente a explotaciones infames; un potro de tormento para los que habían nacido en ella.
Ahora ya es tarde, — esta pequeña historia que no puede presentar sino a media luz los acontecimientos,—aun en medio de sus vacíos, de su moderación y de su silencio deliberado sobre ciertas cosas,—demuestra que el pueblo de Cuba tiene tanta aptitud como el de España, más aptitud que el de España para gobernarse a sí mismo.
Su sujeción á la República Española es incompatible con el pasado ignominioso y el presente sangriento que forman las tradiciones comunes de la Metrópoli y la Colonia, y si eso pudiera olvidarse, el temor de un azaroso porvenir impediría la abdicación por parte de Cuba de una independencia que ya poseí en el seno de sus vírgenes o inconquistables montañas.
La República de Cuba, Antonio Zambrana, 1873

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario