Iustración: Caída en el camino del Calvario Rafael (y taller) 1515-1516 Madrid, Museo Nacional del Prado.
Madrid, 9 de julio de 2019.
Querida Ofelia:
La Cátedra del Prado 2019 se articulará a través de cuatro conferencias que tendrán lugar durante el mes de noviembre en el auditorio del Museo del Prado y se completará con un número equivalente de seminarios que serán de participación obligatoria y exclusiva para los 20 becarios seleccionados, quienes además disfrutarán de la exención del pago de las tasas de matriculación.
El programa que configurará el ciclo de conferencias de la Cátedra del Prado 2019 partirá de la idea de la crítica ambulante al modo de los “Salones” de Diderot, Baudelaire, etcétera, y de los libros de viaje y observación de la pintura de Stendhal, para proponer una secuencia de rondas o aproximaciones al Museo del Prado que tendrán como hilo conductor tanto la historicidad de las imágenes en sí mismas, como su modo de ser percibidas: procedentes de lugares y orígenes muy distintos, dotadas de diferentes funciones específicas, casi nunca puramente estéticas – devocionales, votivas, propagandísticas, de disfrute secreto, etcétera– las obras son unificadas para el espectador en el espacio neutro y común de las salas del museo. Pero también la contemplación estética, centrada en valores puramente visuales, ignora o desdeña los contenidos narrativos que eran fundamentales para quienes las encargaban y quienes las veían en su momento, basados en códigos culturales y religiosos que para la inmensa mayoría de los espectadores de ahora son inaccesibles. La indagación en los procedimientos narrativos de la pintura – secuencia y síntesis, elipsis– ha de completarse con la observación de lo que sucede en los márgenes del relato central: los segundos planos, las esquinas, los fondos, que es donde se filtra muchas veces lo doctrinal o narrativamente superfluo, pero por eso mismo más significativo: los indicios de realidad, de vida cotidiana, de trabajo doméstico, de apariencia de capricho del artista, que son un adelanto de la dirección que irá tomando el arte. Y eso conduce a la aproximación final, a la última ronda, que es la que intenta acercarse a la materialidad de la obra y al oficio del pintor: aquí el itinerario se detiene en los autorretratos de artistas en el museo, los velados y los explícitos, en lo más parecido a su taller, que es el taller de restauración. La mirada deriva así en microscopio: la fase final en la observación del arte es la de los materiales de los que está hecho.
Todo el proceso tendrá un aire de crónica, y hasta de diario y cuaderno de notas: el observador que llega al museo día tras día, fijándose en cosas distintas o encontrando matices nuevos en lo que miró el día anterior, aguzando la mirada por el hábito, trazando secuencias de apariencia azarosa que irán acompañadas siempre por imágenes, de modo que el hilo de la argumentación no se note, o no mucho, deambulando por las épocas y los temas igual que lo hace por los corredores y las salas, como un aficionado alerta pero no metódico, que si acaso se deja atraer por ciertos motivos que le permiten transitar por el espacio y el tiempo: san Jerónimo, la decapitación del Bautista, el martirio y el sacrificio, el trabajo manual, etc.
Antonio Muñoz Molina Licenciado en Geografía e Historia, en la especialidad de Historia del Arte, por la Universidad de Granada. En 1986 publicó su primera novela, “Beatus Ille”; al año siguiente obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura (Narrativa) por “El invierno en Lisboa”, y con “El jinete polaco” ganó el Premio Planeta (1991) y de nuevo el Premio Nacional de Literatura (Narrativa, 1992). En 2009 publicó “La noche de los tiempos”, un monumental trabajo sobre la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil. En 2013 le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 2016 su novela “Como la sombra que se va” recibió el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska en México y en 2018 fue finalista del Man Booker International Prize. Algunas de sus novelas, como “Beltenebros” y “Plenilunio”, han sido llevadas al cine. Además de narrativa, escribe ensayos, artículos y diarios. Dirigió el Instituto Cervantes de Nueva York entre 2004 y 2006 y es miembro de la Real Academia Española desde 1995 y honorario de la Academia de las Buenas Letras de Granada desde 2015. Ha sido profesor visitante en la University of Virginia y en la City University de Nueva York, y en 2010 ocupó la King Juan Carlos Chair en la New York University, en cuyo Departamento de Español ejerció durante seis años como profesor de escritura creativa.
Fundación Cultural del Notariado Constituida en 1995 por el Consejo General del Notariado, tiene como fines esenciales la contribución del notariado al desarrollo social, económico y cultural de la sociedad, en particular la española, así como de las personas y grupos sociales, con especial atención a los valores humanos, su progreso y perfeccionamiento.
Cátedra del Prado 2019. Rondas del Prado: en el jardín de las imágenes
Ciclo de conferencias Jueves a las 19.00 h, Auditorio del Museo del Prado. Plazas limitadas.
7 de noviembre de 2019 El lugar de la pintura Una reflexión sobre los sentidos diversos y la naturaleza particular que han tenido las obras de arte a lo largo de la historia, antes del nacimiento de la mirada estética y de la canonización en el museo: objetos sagrados, incluso milagrosos, a los que se rezaba, y que cumplían una función distinta según el lugar donde se encontraran; declaraciones de propaganda política, y con frecuencia representaciones que se preservaban a la vista de casi todo el mundo porque tenían un valor de excitación erótica. Para nosotros el lugar de la pintura es el espacio abierto y a la vez neutro del museo: examinar dónde han estado colgadas las obras, con qué grado de visibilidad, nos ayuda a comprender el valor que tuvieron para quienes las coleccionaban, según muestran los inventarios sucesivos del Alcázar de Madrid o del palacio del Buen Retiro, y las diatribas contra la pintura erótica del padre Paravicino, entre otros.
14 de noviembre de 2019 Historias visibles e invisibles Al menos desde el impresionismo la mirada estética quita todo valor al contenido narrativo o simbólico de un cuadro, propiciando una percepción a la vez formal y subjetiva. Pero a lo largo de la historia los cuadros, las imágenes, siempre han contado historias, religiosas, políticas, mitológicas, literarias, que eran evidentes para los espectadores que las contemplaban. No podemos ver de verdad un cuadro sin ser conscientes de lo que veían en él sus contemporáneos, y también de los diversos grados de ambigüedad y evidencia con los que jugaba el pintor, la dificultad calculada que alejaría a un espectador no cultivado de contenidos o alusiones muy específicos. Desvelar las historias más o menos ocultas en una pintura es una ronda más en la aproximación a ella.
21 de noviembre de 2019 La contemplación de lo real En los repertorios de imágenes de la historia del arte la observación de lo real no ha sido muy frecuente. Antonio López García dice siempre que en muy pocas épocas los artistas se han fijado de verdad en lo que tenían delante de los ojos. En un país como España los pintores trabajaban casi siempre al servicio de la Iglesia y del poder político, y su tarea consistía en representar lo sagrado, lo milagroso y lo celeste, la gloria de los reyes y de los señores. Las cosas cotidianas y las vidas reales de los pobres, los trabajadores, las mujeres, no formaban parte del repertorio temático más valorado por quienes regían el gusto y encargaban la pintura. Pero por caminos diversos, con intenciones o coartadas simbólicas casi siempre, detalles concretos de la realidad material, la naturaleza, el trabajo, aparecen en la pintura, unas veces en segundo término y como al azar, otras con una intención abierta, casi siempre burlesca o moralizadora. Desde una flor o una planta minuciosamente observada, hasta el interior de una fragua o de una cocina, o la carnicería real de una batalla, lo real se vuelve tangible en las obras del museo, permitiéndonos acceder a visiones de mundos desaparecidos.
Jueves 28 de noviembre de 2019 La materia y el oficio En esta última ronda el zoom de la contemplación se acerca al máximo a lo concreto de la obra de arte, a su consistencia material, los pigmentos, el lienzo, el efecto del tiempo, los saberes de la restauración, y también el oficio y la condición laboral y social de quienes se dedicaron a pintar. Con mucha frecuencia, para ennoblecer la pintura y subrayar su carácter sagrado, se le negó toda condición material: muchos retratos milagrosos se pintaros por sí mismos o fueron completados por los ángeles o los santos, como cuando la Virgen posó para san Lucas. Por otra parte, los pintores, queriendo librarse del estigma de la artesanía, vindicaron desde el Quattrocento el carácter intelectual de su trabajo, la ausencia casi completa de esfuerzo físico. Pero la obra no es esa imagen virtual que parece no tener existencia tangible y que se difunde en las reproducciones: es un objeto singular, que se ha hecho con procedimientos manuales, que tiene una historia, que puede ser modificada, restaurada, incluso destruida: la obra es una presencia real, y la tarea del museo es custodiarla y mostrarla en toda la pluralidad de su naturaleza y de sus significados.
Matriculación Plazo de inscripción: del 14 de junio al 7 de octubre de 2019 o hasta completar aforo.
Inscripción: https://www.museodelprado.es/aprende/escuela-del-prado
Las solicitudes se atenderán por riguroso orden de inscripción. Al final del curso se entregará un certificado de asistencia. La obtención de una plaza en la Cátedra supone la asistencia obligatoria a las cuatro conferencias.
A partir del 1 de septiembre, se comunicará, a los candidatos seleccionados, los trámites necesarios para formalizar la inscripción.
Los admitidos confirmados al ciclo de conferencias deberán recoger la documentación acreditativa para el acceso al curso el jueves 7 de noviembre de 18.00 h. a 18.45 h en el Mostrador de Educación del Museo del Prado, entrada Jerónimos.
Becas Plazo de presentación de solicitudes para becas: del 14 de julio al 7 de octubre de 2019 en www.museodelprado.es/aprende/escuela-del-prado
El Museo del Prado otorgará 20 becas para jóvenes profesionales que no superen los 35 años y posean una titulación superior relacionada con los contenidos del curso. La obtención de la beca supone la exención de las tasas de matrícula y la participación obligatoria en una serie de seminarios específicos que profundizan sobre los contenidos del curso, que tendrán lugar los viernes siguientes a las conferencias a las 10.00 h, en el Centro de Estudios del Museo del Prado (Casón del Buen Retiro, c/Alfonso XII, 28).
La selección de los becarios se realizará analizando su expediente académico, perfil formativo e interés por el curso demostrado mediante la presentación de un breve texto (500 palabras máximo).
A partir del 10 de octubre, se comunicará, a los candidatos seleccionados, los trámites necesarios para formalizar la inscripción.
Seminarios para becarios seleccionados Viernes del 8 al 29 de noviembre de 2019 De 10.00 a 14.00 h. Aula I del Casón del Buen Retiro
8 de noviembre de 2019 El lugar de la pintura
15 de noviembre de 2019 Historias visibles e invisibles
22 de noviembre de 2019 La contemplación de lo real
29 de noviembre de 2019 La materia y el oficio.
Un gran abrazo desde nuestra querida y culta Madrid,
Félix José Hernández