- El embajador español, Juan Francisco Montalbán, destacó en la presentación que “es fundamental dejar un testimonio serio, riguroso y que pase a las generaciones venideras de la labor de los emigrantes en Cuba».
El pasado 14 de mayo, y con la presencia del embajador de España en Cuba, Juan Francisco Montalbán Carrasco, y el presidente de la Fundación ‘Fernando Ortiz’ (FFO) y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), Miguel Barnet Lanza, se presentó el libro ‘Los Ecos de la Memoria: Cántabros en Cuba’ de Aurelio Francos Lauredo, investigador de dicha Fundación.
Al importante evento cultural asistieron más de 150 personas que colmaron el salón de conferencias del Museo Nacional de Bellas Artes (MNB). Entre los participantes se encontraba una nutrida representación de la colectividad cántabra en la capital cubana, encabezada por Reinaldo Rojas Márquez y José Pérez Mentado, titulares de Casa Cantabria de La Habana y la Beneficencia Montañesa, respectivamente; naturales; descendientes, testimoniantes en el libro, autoridades diplomáticas españolas en Cuba así como representantes de las Comunidades Autónomas.
El acto se inició con las palabras del Juan Francisco Montalbán, prologuista de este libro, quien centró su intervención en tres aspectos fundamentales por un lado destacó que “han colaborado en la edición de este libro todos los que tenían que colaborar” así como la gran calidad del libro.
El otro aspecto reseñado fue el hecho de que “la elaboración de estos documentos es totalmente coherente con la labor que Embajada, Consulado y Oficina de Empleo nos hemos planteado desde el comienzo con todas las sociedades españolas en Cuba”.
A continuación la profesora universitaria, Leonor Amaro Cano, tuvo a su cargo la presentación a la obra que cuenta con un artículo introductorio del doctor Miguel Ángel Aramburu-Zabala, catedrático de la Universidad de Cantabria.
Al término del acto, el doctor Francos pronunció unas emotivas palabras de agradecimiento a todas las personas e instituciones que hicieron posible la realización en La Habana y posterior publicación en Santander de este nuevo libro de la colección ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’.
Francos destacó el apoyo de la Fundación Fernando Ortiz y de la Casa Cantabria de La Habana a lo largo de todo un año de trabajo. “Igualmente -señaló- ha resultado decisiva la participación del embajador español, Juan Francisco Montalbán, quien se ha implicado a fondo en el quehacer de las sociedades españolas en Cuba de modo general, particularmente en este proyecto de rescate de la memoria hispana en la Isla, así como Guillermo Kessler, consejero económico de España en Cuba, y Abel Fernández, presidente de la empresa cántabra Froxá, ambos reconocidos con la condición de ‘Socio de Honor’ de la Casa Cantabria de La Habana”.
El autor anunció que el próximo volumen del ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’ se encuentra en preparación a partir de entrevistas biográficas que está realizando a una muestra de los últimos naturales riojanos y sus descendientes establecidos en la Isla, como es el caso de José Manuel Dulce Prado, presente esa tarde en el acto.
Por último, intervino el empresario cántabro Abel Fernández, quien manifestó su satisfacción por haber contribuido a la realización de este libro y reiteró su disposición para continuar su colaboración con la colectividad.
Antes de dar paso al brindis cántabro-cubano celebrado en los jardines del propio Museo, Reinaldo Rojas hizo entrega al doctor Barnet de una curiosa imagen de la Virgen del Mar, patrona de Santander, enviada desde Cantabria por Carlos Pérez, entusiasta colaborador de la colonia montañesa-cubana.
Contenido
‘Los Ecos de la Memoria: Cántabros en Cuba’ es el 8º volumen de la colección ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’, proyecto de investigación de la Fundación Fernando Ortiz destinado a conocer, conservar, y difundir la memoria hispana en la Isla, y se ha realizado con la colaboración directa de la Casa Cantabria de La Habana, la Beneficencia Montañesa, la empresa cántabra Froxá, el gobierno autonómico regional y la Universidad de Cantabria.
En 211 páginas se recogen diez entrevistas a naturales cántabros, descendientes, directivos de entidades y un empresario. La obra se complementa con un Anexo y numerosos documentos y fotografías aportados por las entidades, los entrevistados, el autor y España Exterior.
Sobre su participación en este proyecto editorial, el empresario cántabro Abel Fernández comentó a este periódico que este “es un tema que me ilusionó mucho: llevo muchos años trabajando aquí en Cuba, tengo muy buenas relaciones con la Casa Cantabria y antecedentes cubanos que desconocía y empecé a conocer a través del libro. Me ilusionó mucho, me impliqué en el todo lo que yo pude y hemos hecho entre todos un proyecto bonito que hoy ha visto la luz y del cual creo que todos nos sentimos muy orgullosos”.
Añadió que “me gustaría en un futuro próximo empezar a investigar sobre otras cosas novedosas de los cántabros aquí en Cuba, conocer esas historias de esas gentes que se sacrificaron y que muchos llegaron a triunfar aunque otros, por desgracia, fracasaron. Yo creo que es una historia bonita que debíamos de conocer todos”.
Por su parte el embajador español destacó que “es fundamental dejar un testimonio serio, riguroso y que pase a las generaciones venideras de la labor de los emigrantes en Cuba. Yo me siento muy feliz, yo soy santanderino también y, por lo tanto, no solo me enorgullezco como embajador de España, sino como santanderino viendo todas estas historias auténticamente épicas”.
Al importante evento cultural asistieron más de 150 personas que colmaron el salón de conferencias del Museo Nacional de Bellas Artes (MNB). Entre los participantes se encontraba una nutrida representación de la colectividad cántabra en la capital cubana, encabezada por Reinaldo Rojas Márquez y José Pérez Mentado, titulares de Casa Cantabria de La Habana y la Beneficencia Montañesa, respectivamente; naturales; descendientes, testimoniantes en el libro, autoridades diplomáticas españolas en Cuba así como representantes de las Comunidades Autónomas.
El acto se inició con las palabras del Juan Francisco Montalbán, prologuista de este libro, quien centró su intervención en tres aspectos fundamentales por un lado destacó que “han colaborado en la edición de este libro todos los que tenían que colaborar” así como la gran calidad del libro.
El otro aspecto reseñado fue el hecho de que “la elaboración de estos documentos es totalmente coherente con la labor que Embajada, Consulado y Oficina de Empleo nos hemos planteado desde el comienzo con todas las sociedades españolas en Cuba”.
A continuación la profesora universitaria, Leonor Amaro Cano, tuvo a su cargo la presentación a la obra que cuenta con un artículo introductorio del doctor Miguel Ángel Aramburu-Zabala, catedrático de la Universidad de Cantabria.
Al término del acto, el doctor Francos pronunció unas emotivas palabras de agradecimiento a todas las personas e instituciones que hicieron posible la realización en La Habana y posterior publicación en Santander de este nuevo libro de la colección ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’.
Francos destacó el apoyo de la Fundación Fernando Ortiz y de la Casa Cantabria de La Habana a lo largo de todo un año de trabajo. “Igualmente -señaló- ha resultado decisiva la participación del embajador español, Juan Francisco Montalbán, quien se ha implicado a fondo en el quehacer de las sociedades españolas en Cuba de modo general, particularmente en este proyecto de rescate de la memoria hispana en la Isla, así como Guillermo Kessler, consejero económico de España en Cuba, y Abel Fernández, presidente de la empresa cántabra Froxá, ambos reconocidos con la condición de ‘Socio de Honor’ de la Casa Cantabria de La Habana”.
El autor anunció que el próximo volumen del ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’ se encuentra en preparación a partir de entrevistas biográficas que está realizando a una muestra de los últimos naturales riojanos y sus descendientes establecidos en la Isla, como es el caso de José Manuel Dulce Prado, presente esa tarde en el acto.
Por último, intervino el empresario cántabro Abel Fernández, quien manifestó su satisfacción por haber contribuido a la realización de este libro y reiteró su disposición para continuar su colaboración con la colectividad.
Antes de dar paso al brindis cántabro-cubano celebrado en los jardines del propio Museo, Reinaldo Rojas hizo entrega al doctor Barnet de una curiosa imagen de la Virgen del Mar, patrona de Santander, enviada desde Cantabria por Carlos Pérez, entusiasta colaborador de la colonia montañesa-cubana.
Contenido
‘Los Ecos de la Memoria: Cántabros en Cuba’ es el 8º volumen de la colección ‘Archivo de la palabra: Españoles en Cuba’, proyecto de investigación de la Fundación Fernando Ortiz destinado a conocer, conservar, y difundir la memoria hispana en la Isla, y se ha realizado con la colaboración directa de la Casa Cantabria de La Habana, la Beneficencia Montañesa, la empresa cántabra Froxá, el gobierno autonómico regional y la Universidad de Cantabria.
En 211 páginas se recogen diez entrevistas a naturales cántabros, descendientes, directivos de entidades y un empresario. La obra se complementa con un Anexo y numerosos documentos y fotografías aportados por las entidades, los entrevistados, el autor y España Exterior.
Sobre su participación en este proyecto editorial, el empresario cántabro Abel Fernández comentó a este periódico que este “es un tema que me ilusionó mucho: llevo muchos años trabajando aquí en Cuba, tengo muy buenas relaciones con la Casa Cantabria y antecedentes cubanos que desconocía y empecé a conocer a través del libro. Me ilusionó mucho, me impliqué en el todo lo que yo pude y hemos hecho entre todos un proyecto bonito que hoy ha visto la luz y del cual creo que todos nos sentimos muy orgullosos”.
Añadió que “me gustaría en un futuro próximo empezar a investigar sobre otras cosas novedosas de los cántabros aquí en Cuba, conocer esas historias de esas gentes que se sacrificaron y que muchos llegaron a triunfar aunque otros, por desgracia, fracasaron. Yo creo que es una historia bonita que debíamos de conocer todos”.
Por su parte el embajador español destacó que “es fundamental dejar un testimonio serio, riguroso y que pase a las generaciones venideras de la labor de los emigrantes en Cuba. Yo me siento muy feliz, yo soy santanderino también y, por lo tanto, no solo me enorgullezco como embajador de España, sino como santanderino viendo todas estas historias auténticamente épicas”.