POEMA A CÓRDOBA
Los iberos te nombraron,
los romanos te capitalizaron
y filosofaron
(y los bizantinos
te adornaron);
los godos te mantuvieron
(siguiendo los mozárabes su curso),
los sirios te aumentaron,
y los bereberes tanto te ansiaron,
que hasta te destrozaron.
Mas castellanos y leoneses,
acaudillados por Fernando
Tercero, el Rey Santo,
para tu natura te recuperaron,
dejando sus iglesias,
de gótico regusto
y particular encanto.
¡Córdoba!
Nobles y frescos patios,
de decoración majestuosa,
laberintos de calles alegres,
de azulejero impacto;
cuerpo de vino de castillo,
para un bosque de columnas
como eterno resguardo.
¡Córdoba del Gran Capitán!
¡Córdoba para el Inca Garcilaso!
¡Córdoba de caballería
y Córdoba de fandangos!
Toda tú eres un monumento,
Córdoba;
por eso,
esté yo en ti despierto,
para seguir soñando.
–Antonio Moreno Ruiz