Bastante venimos hablando estos días de narcosocialismo. Ayer referíamos la terrible enfermedad de Popeye y hoy volvemos con él, pues amén de los datos que proporcionó sobre los Castro, también los tiene sobre el dictador Daniel Ortega, quien está oprimiendo al pueblo de Nicaragua. La llamada «Cuarta Internacional» (Andrés Alburquerque dixit) no se entiende sin la conjunción de la droga y el petróleo, amén de la minería ilegal, gran fuente de beneficios que además destroza la naturaleza; pero sólo se protesta contra Bolsonaro… Que es justamente el único gobernante que ha hecho algo efectivo para sofocar los incendios en la región.
Sea como fuere, el narcotráfico y el sandinismo están ligados desde los tiempos de Pablo Escobar. Y lo que queda…
Pasen y vean: