Acoso escolar racista a una niña de 10 años. Y la administración de la comunidad autónoma de Madrid obligada a endiñar unos cuantos miles de euros por negligencia. Cuanto menos, una victoria moral. No deja de ser sangrante la tolerancia que hay en muchísimos colegios españoles al acoso escolar, sea por el motivo de esta noticia o por otros. Yo mismo lo viví con mi hija mayor cuando volví a España, dándome la realidad en los narices. Los mismos que van a manifestaciones feministas son los que quitan importancia cuando un niño le pega a una niña… «Son cosas de niños»; dicen. Cuando viví en Perú, con todas las carencias que pueda tener su sistema educativo, me cercioré de que eso no está permitido ni en los colegios más dejados de la mano de Dios. Pero aquí, tras 40 años de intromisión psicopedagógica roussoniana contra los profesores, ya vemos el éxito… Y ahí siguen circulando vídeos de palizas colectivas de niñatos que menos hambre, han pasado de todo.
Nuestro sistema educativo es una mierda de cabo a rabo; una mierda pensada para ser la mano de obra barata/turística de una Europa que baila en la cubierta de su propio Titanic.
Pero no todo es culpa de este sistema de mierda, que por cierto, sale con impuestos muy caros que no se corresponden en servicios de calidad. Es que cada vez se viene peor desde casa, porque muchos padres son peores que sus hijos. Y al final se junta el hambre con las ganas de comer.
