La sangre me hierve al sol,
que dora mi Piel de Toro,
llevándome por sus islas adyacentes,
soñando despierto con voz de oro.
La sangre hacia el sol es una bandera,
que el mismo cielo quiere ondear,
regalándole todos los vientos propicios,
ante el porvenir que está por llegar.
Sangre y sol, tierra y mar,
y aspas geopolíticas de nuestro
universo. Idioma koiné de cultura.
Ya se acerca. Es la hora. Es el tiempo.
–Antonio Moreno Ruiz
*Imagen: Cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau