El autismo del separatismo «vasco», imperialista/anexionista/racista per se (lean a su fundador Sabino Arana), entra como un elefante en una cacharrería en Navarra. Aun tímidamente, algo está empezando a despertar en la sociedad del Viejo Reino, sociedad españolísima por antonomasia, y que tiene muy clara la conciencia de que no son una sucursal de las Vascongadas.
Definitivamente, la «ikurriña» no es la bandera de Navarra, ni tampoco la de Vascongadas; fue pensada como emblema de la sección vizcaína del Partido Nacionalista Vasco e inspirada en la Union Jack británica, entre otros detalles.
Interesante reflexión que nos brinda «Navarra Información»: