Expuesto por Dámaso Lapique Alonso en Colonial Spanish America
Las ayuda española a la independencia de EEUU:
España ayudó a los ciudadanos de las trece Colonias con dinero, armas, munición, mantas y vestuario, y finalmente con ayuda militar directa. Tal como reconoció el propio George Washington, sin la ayuda de España no hubiera sido posible su triunfo.
Es poco conocida la decisiva ayuda española a favor de la Independencia de los Estados Unidos. Para evitar un enfrentamiento abierto y directo con la Corona de Inglaterra, la España de Carlos III y su ministro Floridablanca diseñaron un discreto plan de ayuda que interesaba la estrategia en diversos frentes: libertad para los navíos americanos que hostigaban a los barcos ingleses recalaran libremente en los puertos del Misisipi controlados por España; envió de fuertes remesas de dinero para la causa independentista de las Trece Colonias; y envió de armas, pertrechos, mantas y vestuario con destino al ejercito comandado por George Washington, quien consideró indispensable la ayuda de la flota española y de sus posiciones en Norteamérica, que incluían el control de la Florida, La Louisiana y el Misisipi.
Cuando finalmente España declaró la guerra a Inglaterra (21 de junio de 1779), forzó la división de sus fuerzas a dividir sus frentes de lucha obligando a retirar tropas y recursos bélicos de Norteamérica, España se enfrentó a Gran Bretaña en tres zonas: el entorno de la Península Ibérica, Centroamérica y la propia América del Norte, donde destacó el joven gobernador de La Louisiana española, el malagueño Bernardo de Gálvez.
La campaña de Bernardo de Gálvez
Las victorias de Bernardo de Gálvez contra los ingleses supusieron la liberación del Misisipi y el Golfo de México para la causa independentista norteamericana.
Cuando Bernardo de Gálvez recibió de Carlos III la orden de entrar en acción contra Inglaterra apoyando la Independencia norteamericana, planeó una estrategia reconocida y admirada en círculos militares. En una rápida y audaz campaña consiguió tomar los fuertes ingleses de Bute de Manchac, Baton Rouge, y Panmura de Natchez, que protegían las riberas del Misisipi: se liberaba y franqueaba toda la cuenca de la más importante vía fluvial de comunicación, lo que sería fundamental para controlar una zona estratégica que propiciaría la victoria final de los independentistas norteamericanos.Su victoria en la batalla del Fuerte Charlotte (febrero, 1780) que protegía la estratégica ciudad de Mobile resultó determinante para la seguridad de Nueva Orleans, entonces el más importante bastión español en la zona, y al mismo tiempo posibilitó el posterior ataque contra Pensacola (marzo, 1781), último emplazamiento británico en el Golfo de Méjico.
Pensacola se creía inexpugnable gracias a la formidable batería de cañones de Barrancas Coloradas, que cerraban el estrecho acceso a la ciudad. En una arriesgada acción, Bernardo de Gálvez consiguió introducir su flota, capitaneada por José Calvo de Irazábal, en la bahía sin que la artillería inglesa lograra alcanzarlos. Fue el propio Galvez quien a bordo del bergantín Galveztown en una de las más audaces maniobras en la historia naval guió a los otros tres navíos liderando el ataque. Tras ser herido tomó el mando José de Ezpeleta…
Su arriesgada hazaña fue recompensada al incorporar a su escudo de armas el lema “Yo Solo”, en tributo a su decisión de cruzar a solas el peligroso estrecho para acceder a la bahía. La ciudad de Galveston en Tejas debe su nombre al legendario y mítico personaje español.La batalla y posterior toma de Pensacola se considera la acción militar más importante de cuantas emprendió́ España apoyando la independencia de los Estados Unidos.
George Washington reconoció esta aportación haciéndose acompañar, a su lado, en el desfile de celebración de la independencia por Diego Gardoqui, primer embajador de la corona española en Estados Unidos; ese histórico día el único buque extranjero fondeado en la bahía era el “Galveztown”.