Pssst. Hola, votante de Biden o detractor de Trump. Esto es contigo.
Me parece maravilloso que hayas dado tu voto a Biden y/o denigres de Trump. Por el motivo que sea, unos más válidos que otros, pero no es de eso de lo que quiero hablarte.
Lo que hoy vengo a decirte es que decidiste apoyar, por acción u omisión, una opción política que sin todavía haber tomado posesión del gobierno estadounidense, ya ha movido sus hilos para aplicar abierta y descaradamente la censura en las RRSS o compañías manejadas por sus empresarios aliados (Suck-y, Door-sey, Ga/t/es y Pa*ge*, entre otros). Si no lo sabes, ayer Google y Apple eliminaron de su plataforma de descargas la app Parler, una alternativa donde no se aplican filtros ni revisiones sobre lo que publicamos sus usuarios, es decir, donde se respeta (todavía) la libertad de expresión. Facebook, Snapchat e Instagram eliminaron hace dos días las cuentas de Donald Trump y Twitter borró ayer las cuentas personales de Trump y de varios de sus aún colaboradores, entre ellos el General Michael Flynn y la abogada Sidney Powell. ¿Lo sabías?
Pues, si no lo sabías ya lo sabes y si lo sabías te lo recuerdo expresamente.
¿Por qué lo hago? Porque, si no es mucho pedir, me gustaría que guardaras este escrito. No te va a costar sino unos pocos segundos hacerlo pero tal vez, a lo mejor, puedes ser que dentro de un tiempo quieras volver a leerlo y no puedas hacerlo ya que probablemente en breve, seré también baneado de esta red social. Tengo varios avisos de que si vuelvo a publicar algo que desagrade a los señores dueños de la verdad, moderadores de Facebook, me cerrarán la cuenta. La guillotina (solo virtual, tampoco es para tanto ¿verdad?) está colgando sobre mi cuello.
Así pues, querido amiguito y amiguita, votante de Biden o detractora de Trump, deseo fervientemente que no tengas que arrepentirte de la posición que has tomado. Por falta de avisos por mi parte no habrá sido. Será única, exclusiva y solamente tu propia responsabilidad el haber contribuido a la instauración de un sistema liberticida como nunca se haya visto en Occidente.
Nada. Sigue celebrando la «victoria» pero ni se te pase por la cabeza venir dentro de un tiempo, mucho o poco, a quejarte o lamentarte por las consecuencias de tus actos. El que siembre su maíz…
PD: mi cuenta nueva en Parler es @EduardoRemart. Un besito
