España y Europa, palanganeras

Como nunca se ha glosado la figura sanitaria de las palanganeras de las casas o cátedras de prostitución cuyo índice, el de las casas, se ha multiplicado en un exponencial matemático, pasando a ser una actividad autónoma, con instalación de fontanería autorizada, no podemos menos que glosar el tremendo trabajo que están desarrollando los políticos y empresarios españoles y europeos, en servir a tope a sus “clientes” los EE.UU. en el viejo oficio de la palangana.

Dicen, pero solamente es un dicho, que los franceses no quieren pertenecer a la Otan, y por eso, precisamente sus empresarios y gobierno se están aprovechando de algo no ya abyecto, sino despreciable como es la Otan.

Y lo mismico que Francia, la ridícula Alemania actual, que solícita acude a la habitación donde demandan sus servicios los gringos, poniendo fuera de todo valor político aquel apoyo incondicional de los propios EE.UU. y del Vaticano, en la creación del Reich de Adolfo, para masacrar a los malvados rusos, que nacen con el tremendo pecado original que las religiones les producen sarpullido tan pronto se percatan de su tremenda “verdad”, porque, aunque la mentira la ocultan con mucho esfuerzo, los eslavos la detectan de inmediato.

Y España ¡ay España!. España se ha convertido ella solita, subvencionando prensa fascista a tope, y manteniendo inamovibles los principios fundamentales del santísimo nacional franquismo, en una ente sin dignidad alguna, que por más trajes y peinados de peluquería de políticos y las abundantes políticas de nuestra actualidad, en la más corrupta indignidad galopan todos en racimo, siendo los más serviles habidos para con los poderosos y los peores enemigos nunca habidos contra la mucha sangre derramada por gente española que solamente pretendía ser digna.

Y la dignidad que querían o queríamos los españoles, no es, ni mucho menos, la que se refleja en las votaciones producidas en el presente año que se van a enriquecer aún más las multinacionales sajonas a costa de montañas de cadáveres, el pasado mes de octubre cuando 113 senadores con banderitas de España seguramente en las pulseras, y de ahí no pasan, y 18 desmemoriados, en total 131, dijeron que guardar consideración y memoria a muertos que no iban a misa, es una brutalidad social.

Y salió adelante la Ley denominada de la Memoria Democrática, porque 128 senadores dijeron que adelante, en la sabiduría de que ya se encargarían los jueces de poner palos en las ruedas para su rodadura normal, como es ya la costumbre a más de ochenta y tres años de cuando una parte de España se volvió por muchos años adicta a consumir carne de rojo republicano, previamente bendecida y a remojo en agua bendita.

Por tanto, y atendiendo a la Memoria, el hecho de que ahora vayamos mentira tras mentira, pero estemos bajo la realidad de que la mayoría de los políticos con banderitas patrias en las muñecas, estén conformes que lo primero de todo es la salvación de los principios fascistas, y si existen estamentos fascistas en la sociedad actual son el mejor ejemplo de ello las incansables empresas capitalistas y su refugio nato el Vaticano, el futuro no es que lo tengamos oscuro; es que no tenemos ninguno, y nada de lo novedoso actual se adapta a que impere el orden y la justicia.

Creo que habría que empezar a arriar banderas, levantar fronteras y si queremos ser gente que viva en la paz que vivieron los esclavos por siglos, que, acostumbrados a sus miserias ya no las sentían, por las buenas, sin más vueltas, hacernos todos súbditos de los EE.UU. para gozar de la esclavitud con la mejor propaganda del mundo.

Salud y Felicidad sin Otan. Juan Eladio Palmis

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