-Por Pepe Herrero
SE TRATA DE SUPERVIVENCIA.
Y poco más. Estamos en una situación muy delicada y peligrosa. Estamos ante un panorama desolador que nos disfrazan y nos ocultan con el control de los medios, de lo que se dice en ellos y de las redes más influyentes con una clara tendencia a apoyar a la izquierda.
La gestión de la pandemia en España sigue siendo la peor clasificada en el mundo con una gestión dominada por la ideología desde el principio. Desde el momento que sabiendo lo que sucedía no se suspendió nada el fin de semana del 8 de marzo para no tener que suspender las manifestaciones feministas apoyadas por las «miembras» del Gobierno. Eso provocó un confinamiento bestial y una situación económica gravísima que no se ha sabido manejar en absoluto pero que se ha disfrazado con constantes noticias para tapar la inoperancia de este Gobierno que no ha tomado una sola decisión sin intentar sacarle rédito político.
La historia se repite. Zapatero no quiso ver la crisis del 2008 y España fue el país que peor gestión y posterior recuperación llevó en esta crisis.
Ahora España, con otro socialista al frente, es el país que peor ha llevado la pandemia y tratan de disfrazarlo con debates como lo de Rey mientras que premian a golpistas y terroristas por permitirles seguir en el poder.
Se trata de que después del verano se nos viene una crisis económica mucho peor que la que tenemos ahora y no se toma medidas para minimizarla. Hacerlo supondría reconocer el fracaso de la gestión de la pandemia.
Por eso se excusan en el dinero que Europa no nos quiere dar. Pero es una excusa como digo. Ellos sabían que con Iglesias al frente del Gobierno, Europa no se iba a fiar de él y no le iba a dar nada gratis. Lo normal es que si se da dinero que se controle.
Y esa excusa servirá para manejar a su antojo los recortes que les de la gana sin permitir que se les critique pues la culpa siempre será de otros. Típico en la izquierda socialcomunista. Como vimos ayer en la UGT (sindicato del PSOE) quien ahora hecha la culpa del cierre de Nissan en Barcelona a la Reforma Laboral del PP. Con dos… narices. Una reforma que hizo que el empleo se recuperara después del desastre de Zapatero y ahora tiene la culpa.
Unos recortes que siempre se habla de hacerlos en sueldos de funcionarios y de pensiones. Pero nunca de reducir la amplísima nómina de políticos y asesores, de la ingente cantidad de millones entregados a chiringuitos ideológicos y sindicatos y el despilfarro en contrataciones sobredimensionadas para beneficiar a amiguetes.
Mientras, aquí vemos como los okupas campan a sus anchas sin poder hacer nada, terroristas asesinos que han sido soltados son recibidos como héroes, golpistas catalanes diciendo que lo volverán a hacer salen a la calle en contra de la opinión de muchos jueces, los autónomos cada vez más ahogados, los comercios cerrando, y la economía hundiéndose mientras que los grandes medios comprados por el Gobierno nos entretienen con historias como la del Emérito o controlan lo que se habla bajo amenaza de tirar del programa a quien no esté de acuerdo con el pensamiento único.
La burbuja social y económica va creciendo, la situación cada vez más se va calentando y se acerca mucho a la del 34. Las iglesias comienzan a ser quemadas, las estatuas atacadas…
Mientras, la izquierda intentado sacar beneficio de movimientos sociales que modelan a su forma y si no estás de acuerdo estás contra ellos. No permiten otra forma de apoyar esos movimientos.
Y lo peor que mucha gente los apoya ciegamente.
Pero se trata de supervivencia.
Y cuando el pueblo español no pueda más, lo podrá todo.