«La tradición histórica, enraizada en la antigüedad, afirmaba en las mentes de los hombres cultos de todos los reinos cristianos de la Península la concepción unitaria de Hispania, la superior unidad peninsular. Abundan los testimonios de la realidad de tal sentimiento. España constituía no sólo una unidad geográfica, sino una entidad humana unitaria, frente al resto de la cristiandad occidental».
Claudio Sánchez-Albornoz, historiador y presidente de la II República Española en el exilio