Fernando Echevarría, actor cubano que apoya abiertamente la dictadura comunista; como otros tantos de su especie ideológica (véase la burguesía chavista), sin embargo, se muere por ir a Florida y pasearse por Miami.
Muchos exiliados cubanos, hijos del dolor y de la impotencia, le pidieron a Donald Trump que no dejara entrar en el país a más propagandistas del comunismo que encima ni se molestan en disimular su odio a los Estados Unidos y a los compatriotas exiliados que allá tienen que hacer sus respectivas vidas, expulsados de su añorada tierra natal, aquella que fue perla de las Antillas, con una de las rentas per cápita más altas del mundo hispánico, y hoy sumida en la miseria por mor de ser un gran campo de concentración de una tiranía asesina.
Pasen y vean: