Es lo que piensa Agustí Villaronga, autor de El rey de La Habana
La Habana se queja formalmente
DDM
El presidente del Instituto Cubano de Cine e Industrias Cinematográficas (ICAIC), Roberto Smith de Castro, ha considerado «una ofensa imperdonable» las declaraciones del director de cine español Agustí Villaronga, autor de El rey de La Habana, en las que señaló que Cuba se ha convertido «en el burdel de Europa».
Smith niega en un artículo en el portal del ICAIC que el filme de Villaronga, premiado en el Festival de San Sebastián, esté censurado en la Isla y que el Gobierno cubano esté detrás de la decisión de no dejar filmarlo en el país.
El presidente de la productora gubernamental aprovecha para criticar las informaciones que han aparecido sobre la película y su «tono fuerte», que considera «belicoso contra Cuba».
Aunque Smith reconoce que es «legítima» la intención de Villaronga de tener interés por «los extremos» de una realidad, «confundir los márgenes con la sociedad en su conjunto no es honesto».
El presidente del ICAIC indica que han aparecido críticas de la película «que señalan sus limitaciones artísticas» mientras que en paralelo «se advierte el incremento de otros comentarios y declaraciones descalificadoras contra nosotros».
Según dice, «tal pareciera por la insistencia, que el marketing de la película, más que en su mérito cinematográfico, se apoya en la victimización del proyecto por autoridades de nuestro país».
Asimismo, añade que «siguiendo una matriz de opinión habitual, pero muy simplificadora, los medios no dudan en afirmar que la negativa al rodaje de la película es una decisión de Gobierno».
En realidad, según la versión de Smith, el ICAIC rechazó la producción de Villaronga y le explicó las razones a finales de 2013.
El presidente del ICAIC llegó a entrevistarse con Villaronga y abordaron la cuestión. «Sin dudas, es un derecho de cualquier productora del mundo, decidir los proyectos que produce o no produce, sin ninguna participación de su Gobierno», dice Smith.
Agrega que los productores de El rey de La Habana no han ofrecido la exhibición de la película en el país por lo que niega cualquier acto de censura contra el filme.
El presidente del ICAIC opina que «estamos ante una situación en extremo penosa» porque «un gran director» y «sobresalientes artistas, actores y actrices cubanos» se encuentran mezclados «en una atmósfera malsana que apunta contra la institucionalidad cubana y contra nuestro país».
Smith añade que «al margen de los medios, de las declaraciones y las críticas, serán los públicos los que decidan si el filme es una exploración artística de los ‘sin voz’ o un espectáculo morboso que explota el dolor ajeno».
Y en relación «a nosotros», concluye, «hace tiempo dejamos de ser los indígenas que podíamos ser exhibidos en las cortes europeas».