París, 31 de enero de 2023.
Querida Ofelia,
A fines del 2015, escribí la reseña sobre el bello libro de Jo Scaglione “A ritroso nel tempo” (Retrocediendo en el tiempo). La puedes encontrar en la siguiente dirección: http://cartasaofelia.com/testing/mirar.asp?ID=2561
Jo decidió escribir un segundo libro, por ello lo llama “Crocevia. Capitolo Secondo”, ya que desea dejar un testimonio para sus hijos y nietos fundamentalmente, sobre como era la vida en su bellísima Isquia – la célebre Isla Verde del Mar Tirreno-.
Ya con la dedicatoria “A mi padre y a mi madre, que con su ejemplo fueron maestros de vida”, se puede constatar que estamos frente a un libro al 100% isquitano, sobre las generaciones que trabajaron duramente a lo largo de sus vidas para lograr lo que es hoy día Isquia.
El libro se divide en tres partes, en la primera el autor nos cuenta con lujo de detalles cómo era la Via Roma en los años 50 y 60 del siglo XX, los de su infancia y adolescencia. Se pudiera recorrer esa conocida calle de la isla con el libro en mano, para comprobar como ha cambiado, creo que fundamentalmente al gran turismo que recibe, en gran parte procedente de Alemania, gracias a la riqueza de las aguas termales, la calidad de la hotelería, el comercio y la calidad humana de los isquitanos, lo que ha provocado el progreso económico general.
La segunda parte del libro Jo la dedica a presentarnos por medio de anécdotas en muchos casos divertidas a una pléyade de personajes típicos de la isla y que forman parte de sus recuerdos gracias a ser atípicos como: Renato Pollio, barbero, pintor, guitarrista y gastador de bromas; Nanella, que era una “especialista” en arreglar pulsos, rodillas, dedos, etc., cuando a alguien se le salían de su lugar; Nannina Chièpp y su hija Faelina, las que curaban los vientres inflamados por los parásitos de los niños, con tisanas calientes a base de ajo, limón, menta y miel, al mismo tiempo que colocaban el crucifijo del rosario y oraban; Carmel à sórd (la sorda), la que lavaba en casa de los clientes y después Vicenzone hacía secar las sábanas a orillas de mar, las cuales flotaban gracias al viento, provocando las imágenes de los célebres filmes del Neorrealismo Italiano; Donna Béssa, la señora que se negaba a envejecer, y para ello se vestía, maquillaba y peinaba como una joven, lo que provocaba la burla de algunos chicos que le gritaban a su paso “Donna Béssa, tèn i píl ngópp a féssa”; la figura femenina poco agraciada de Bubú, la señora que se alzó la falda frente a la madre de Jo en la tienda, y delante de varios clientes, mostró su sexo para que le dijera cuánta tela tenía que comprar para confeccionarse las bragas; el simpático cartero gago Carminuccio ú Pustín apasionado jugador de” Scopa”; Leopoldo Corbino “el hombre sándwich” debido a los carteles de publicidad para locales nocturnos que se colocaba al frente y a la espalda.
Algo especial es dedicado al Padre Benigno, cuya conversación con Jo con respecto a la Fe es uno de los puntos fuertes del libro; así como también lo es la trágica muerte del niño compañero de juegos infantiles en la playa Pasqualino Saurini.
Otros personajes con sus respectivas anécdotas son los “acchiappatori”: Ugo Sciacca de origen noble siciliano, el cual paseaba por la isla con su Mercedes blanca descapotable y que ofrecía champagne a sus amigos después de haber comido un panino en la charcutería de Umbertino i Mangiasuonno; Il Musicante, le “Zanzare”, Mariannèllo y sus amigos, Franco Mazzella, Nicola Giudetti y un largo etcétera.
La tercera y última parte del libro Jo la dedica a contar la historia de su familia., comenzando por su padre Pietro y los diferentes dramas familiares- como las pérdidas de seres queridos-, que sufrió a lo largo de su vida y como a fuerza de tenacidad y de trabajo pudo construir las bases de lo que es hoy la cadena de tiendas de ropas de gran calidad “S/ Scaglione Ischia. Depuis 1934”.
En junio de 1942 la madre de Jo, que se encontraba en estado, fue conducida a la cárcel de Poggioreale acusada de contrabando, pero liberada al día siguiente, cuando su esposo se presentó declarando que él era el que había cometido el supuesto delito.
Anécdota simpática es la del abuelo de Jo, el cual prometió como regalo una bicicleta al primer nieto que se llamase como él.
Un personaje muy singular fue el tío Peppe, al cual pagaban los abogados para que sirviera de falso testigo en los casos que ellos defendían.
La mala suerte de la tía Angelina, la cual quedó viuda a los 26 años, después de haber cumplido apenas un año de casada. Su esposo, el que había partido hacía solo seis meses para los EE.UU. falleció, cuando ya Angelina estaba lista para tomar el barco para reunirse con él.
El libro termina con una anécdota deliciosa a propósito de un paseo de Jo y sus hermanos con el padre por Nápoles. Al llegar frente al Palacio Real el padre explicó el significado popular de las estatuas que decoran la fachada, pero al llegar a la de Vittorio Emanuele II, cambió el final del chiste debido a que se dio cuenta de que dos de sus hijos eran menores de edad, al mismo tiempo que hacía una seña a los más grandes para que se percataran que no era precisamente la cabeza lo que le iban a cortar con la espada como el acababa de decir.
Doy las gracias a mi viejo y querido Amigo Jo por ofrecerme su libro, el cual me ha permitido conocer aún más la vida cotidiana en su isla tan bella, que sigo visitando con mi familia cada año desde el 1981, cuando fuimos presentados a Jo y a su encantadora esposa por nuestro gran Amigo común, el Dr. Aniello di Meglio.
Crocevia. Capitolo Secondo.
© Jo Scaglione.
Delta Studio.
Italia.
103 páginas.
Noviembre de 2022.
Un gran abrazo desde estas lejanas tierras allende los mares,
Félix José Hernández.