Varios presidentes hispanoaméricanos se han pronunciado la pasada semana contra la indepedencia de Cataluña. La cancillería cubana no lo ha hecho, a pesar de que en la isla se espera la visita de los reyes en enero.
Mostrar de manera clara que en estos momentos difíciles Cuba apoya la unidad de España, enviaría una señal positiva; sobre todo, para aquellos que en la Península se oponen a la visita del jefe del estado a la isla mientras el castrismo no respete los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Sabemos que uno de los aliados estratégicos de Cuba en la región, Venezuela, por boca de su presidente ha hecho suyo el relato independentista catalán criticando duramente la ‘represión’ de Mariano Rajoy contra el pueblo ‘mártir’ de Cataluña.
El último país en manifestarse ha sido la República Dominicana, y lo ha hecho a través de un comunicado difundido por la agencia EFE. Ambas islas compiten por llevarse la mayor parte de las inversiones españolas en el Caribe, y como es natural sus dirigentes no iban a dejar pasar la oportunidad de manifestar su solidaridad con el ejecutivo español.
República Dominicana apoya esfuerzo de España para mantener regla constitucional
República Dominicana «reconoce y apoya el esfuerzo de las autoridades españolas para que la regla constitucional se mantenga en el caso de Cataluña», afirmó hace tres días el ministro de Exteriores dominicano, Miguel Vargas.
«Una España unida, sin fisuras ni alteraciones de la legalidad en que se amparan las regiones autónomas, será siempre el mejor aliado y amigo de nuestro país», añadió Vargas.
El canciller dominicano hizo el 18 de octubre pasado estas declaraciones tras la firma de un convenio con el embajador de España en Santo Domingo, Alejandro Abellán, sobre exención de visados para estancias de corta duración para titulares de pasaportes diplomáticos, en una ceremonia celebrada en la Cancillería.
En su discurso, Vargas manifestó que quería informar públicamente de esta posición expresada por él en Nueva York al ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.
La comunidad catalana de Cuba
Otrora numerosa y poderosa, tras las nacionalizaciones en 1959, muchos abandonaron el país y han contribuido con su esfuerzo a la prosperidad de otras naciones en el continente, sobre todo en los Estados Unidos, donde algunos, como los Bacardí o los Fanjul, han conseguido rehacer sus negocios.
En la actualidad, contando las cuatro provincias que componen la región catalana, en la isla sólo quedan 2375 catalanes, según el censo electoral de los residentes ausentes (CERA). No sabemos con certeza la opinión de estos hijos de Cataluña respecto al tema de la independencia, pero podemos suponer que están a favor, dado que muchos de ellos son, fueron y han sido, piedras angulares dentro del aparato ideológico del castrismo, como fue el caso de Antonio Demetrio Moltó Martorell, presidente vitalicio de la Unión de periodistas de Cuba, fallecido el pasado agosto en La Habana.