París, 8 de noviembre de 2021.
Acabo de recibir la mala noticia de que mi amigo de infancia Omar Pérez Linares, falleció en Cuba a causa del Covid-19.
Omar vivía al lado de mi casa, en la calle Fomento (hoy Raúl Torres), en el pueblo cubano de Camajuaní, junto con su hermano Luis y sus queridos padres Elena y Antonino.
Omar y Luis fueron mis compañeros de juegos y mis mejores amigos hasta febrero de 1959, cuando mi familia se mudó hacia San Cristóbal de La Habana, es decir, durante los diez primeros años de mi vida.
En la acera de enfrente vivían Concha Portal con su esposo y su hija Mercedita. A aquella casa acudíamos a ver por las tardes los muñequitos y a veces programas como : “Casino de la Alegría”, “Jueves de Partagás” o “Aquí todos hacen de todo”. ¿Quién hubiera podido entonces imaginar que Mercedita y Omar se casarían y tendrían un hijo fruto de esa historia de amor?
Me viene a la mente una bella canción del gran Alberto Cortez: “Cuando un amigo se va”. Sus palabras son muy certeras y nos llegan al corazón.
www.youtube.com/watch?v=hjfH2oNsa34
Querido Omar, descansa en paz por la eternidad junto a tus queridos padres muy cerca de Dios.
Deseo hacer llegar mis más sinceras condolencias a Luis, Mercedita, tu hijo y a toda la familia.
Si Dios lo desea, nos volveremos a ver más temprano que tarde.
Félix José Hernández.