Un respetico

Voy a ser franca y lo repetiré una y otra vez: Lo que hay en Venezuela no es chavismo ni madurismo. Ninguno de esos macabros personajes, ni Hugo Chávez ni Nicolás Maduro, inventaron nada, y no sólo debido a las mutuas carencias de cerebros, sino que ellos fueron y son títeres, únicamente eso, marionetas del Castrocomunismo.
Lo que existe en Venezuela es, con todas las letras: Castrocomunismo a pulso, y Socialismo del siglo XXI (que no lo inventó Chávez, sino que él lo copió de los Castro y de sus reactualizadas jergas tras la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS).

¿Que Maduro es el carnicero de América Latina? No, perdón, venezolanos. El carnicero de América Latina fue y es el Che Guevara, el argentino que más cubanos asesinó de un tiro en la nuca y no sólo, también por diversos y crueles métodos. Al Che Guevara le hicieron competencia, por supuesto, Fidel y Raúl Castro, ganándole.
Mira que lo advertimos. Pero nada. Ahora, para colmo, siguen sin reconocer la fatal influencia, e intentan además borrar o emborronar la historia.
Ninguna otra dictadura en América Latina ha asesinado más impunemente que el castrocomunismo en Cuba y fuera de Cuba, con sus guerras injerencistas, ninguna otra dictadura ha destrozado de manera más indemne a un país y al alma de su pueblo como la castrocomunista vendida, y comprada, como producto de ‘marketing’ socialista, incluido Venezuela, que lo pagó y lo sigue pagando con creces, con la venda en los ojos y entregados a lo megamáximomásplus.
Vamos a estar aquí y no en la cola del pan. Un respetico, que es muy bonito. Que hoy sean los venezolanos los más valientes, el pueblo más corajudo, nadie lo niega, al contrario, lo reafirmo cada día y con más orgullo. Pero, una recomendación, o sea otra (espero que oigan esta vez), no tarden demasiado y acaben con eso ya. De lo contrario, véanse en el espejo de los cubanos y en su ya robótica y colosal pajuatería y pendejería, tras sentirse, eso sí, ignorados y abandonados por el resto del mundo por más de 58 años.
Zoé Valdés.
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