TIERRA DE CAMPOS
Tierra de Campos,
pulmón silencioso,
oigo tu llamada,
con entusiasmo cauteloso.
Respiro tu reciedumbre,
en sueños despiertos,
me alimenta tu trigo,
como el maná en el desierto.
Me siento pintor,
al evocar tu paisaje,
de poesía popular
y música de paisanaje.
Tierra de Campos,
gris, verde, castaña y azul,
no sabe lo que pierde
quien abandona tu luz
de cielo y tranquilidad,
de misterios y leyendas,
de mística y labor,
de recuerdos y entereza.
Tierra de Campos,
algún día a ti acudiré,
y en tu alma de reinos
viviré. Y hasta me retiraré.
–Antonio Moreno Ruiz