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Las recientes elecciones peruanas de junio de 2021, cuyo resultado aún no conocemos, son el escaparate ideal para que nos planteemos con el pana Emilio Acosta Ramos de Venezuela Provincial qué está pasando en Iberoamérica (y en España…), qué podemos aprender de la Historia y qué nos puede deparar el futuro. Y es que el tratamiento de la historia afecta en la complejidad del presente y más todavía en nuestro mundo hispánico. Porque por encima de determinadas coyunturas electorales, desde que Fidel y Lula fundaran el Foro de Sao Paulo poco después de la caída de la Unión Soviética, mucho ha llovido y no hay ningún país hispano que esté amenazado por esta geoestrategia alimentada por el narcotráfico, el petróleo y la minería que se ciernen como gigantescos circuitos económicos que desde el Nuevo Mundo van a parar a los países del dizque primer mundo.
La polarización del Perú no difiere mucho de lo que puede pasar en España. Argentina, antaño uno de los países más pujantes de nuestro entorno con Venezuela, sufre la agonía de la injusticia y hasta del hambre. ¿Qué podemos decir de la nombrada Venezuela?
Cuba sigue siendo un gran campo de concentración… Con esa red de espionaje fatídica y formidable entrenada durante tantos años por la URSS…
Todavía los comunistas no han podido con Perú y Colombia, pero están pendientes de un asalto final; asalto final que parece poder con Chile; país que estaba entre las mejores economías de Sudamérica.
No sabemos exactamente qué nos deparará el futuro; no obstante, procuramos analizar, con todas sus diversas aristas, los problemas iberoamericanos, reconociendo que por más que nos joda, el Foro de Sao Paulo lo ha hecho muy bien; empezando por trascender los nacionalismos y chovinismos inventados en el siglo XIX.
¡Pasen y vean!
*Sobre Emilio Acosta Ramos y Venezuela Provincial:
https://www.facebook.com/Venezuelaprovincial
