Hace dos años su Majestad Felipe VI me dijo ¡cómo te hemos echado de menos! En realidad se dirigía a todos los sefaradíes en todo el mundo, a los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492. Aprovechando la oportunidad de una nueva ley que nos permitía recuperar la nacionalidad española el monarca nos invitaba a regresar al país.
Confieso que en aquel momento dudé un poco porque después de todo han pasado 5 siglos… pero enseguida acepté el reto que se nos ofrecía con aquel histórico llamado.
Hice los trámites correspondientes pero sin esperar la naturalización me vine a España, el país de don Quijote y de Almodóvar, de Goya, del Real Madrid, de la Inquisición y de la post movida. Una España que explora su pasado y que al mismo tiempo lo relega. He hablado con la gente, escritores, poetas, profesores, pero durante aquellos días mi expediente de naturalización tropezaba con obstáculos administrativos imprevistos. Regreso a Sefarad es una palpitante novela de aventuras que tiene lugar en uno de los países de Europa más entrañables, al mismo tiempo que contiene una reflexión sobre la identidad.