En tiempos recientes, Pablo Iglesias Turrión dice haber dicho cosas sobre Venezuela sobre las que se arrepiente. El problema es que haya que creerse que ese arrepentimiento sea sincero, porque analizando su trayectoria y cómo sigue enfocando la política, desde luego es para desconfiar.
Iglesias habla mucho de la memoria histórica de dictadores muertos, pero no se acuerda de las dictaduras que están vivitas y coleando. El puritanismo memorístico es lo que tiene. Pero no debe preocuparse, porque aquí estamos nosotros para refrescarle la memoria, advirtiendo tanto a españoles como a hispanoamericanos lo que se puede venir encima justo después de que Diosdado Cabello haya dicho que en Argentina, Ecuador y Perú está soplando una brisa bolivariana.
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