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Otra guerra por favor, que ésta ya nos aburre

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Aunque como es norma de la casa ya estará programada y ya llevarán más de cinco años un grupo de alumnos de “la escuela de la paz”, antigua “escuela de Panamá”, desestabilizando y preparando las correntías para que la sangre derramada de las poblaciones no se estanque, en cualquier país que tenga recursos suficientes para pagar las gastos de una guerra más por la democracia y la libertad.

En verdad que es difícil, desde un total hermetismo informativo sobre Usa, que se castiga de inmediato y deja en mantillas todos los secretos comunistas que ellos publicitan, saber qué es lo que se está cociendo y está a punto de estallar en los belicosos EE.UU. que ya no están tan unidos porque existe mucha competencia y miseria empresarial, y eso es un fenómeno social que acarrea al menor descuido una guerra civil, en países con el nivel intelectual de la citada Usa.

Y, todo esto, está sumado al tremendo incremento de los fieles católicos que ya han aventajado en número de sobra a los “protestantes” de cualquier otra secta religiosa diferente. Y EE.UU. ya es una realidad social de mayoría católica, que está abriéndose paso ella solica, para ser un país de los muchos dedicados ante todo a tener al dios romano vaticano contento, que es lo mismo que nadando en dinero, y los juzgados a reventar de robagallinas.

Y como al dios católico les encantan las guerras a su nombre y defensa, y, en el fondo, tiene mucho de milagro social que una unión de países que en principio tenían libertad de culto, la intransigencia católica en muy pocos años se ha apoderado de todos ellos, y ya han comenzado los posicionamientos sociales del tipo de como dios manda.

Porque herederos directos del mal llamado imperio romano, la secta católica que surgió del cristianismo, no es necesario calentarse mucho los cascos para identificar sin dificultad alguna que en la medida que en un país o en un territorio aumenta la presencia religiosa católica, directamente proporcional a su presencia así se encuentra la injusticia y la disparidad social. Y el que tenga alguna duda que se de una vuelta por España, que es el país más conozco.

En adelante los EE.UU. como pasa en los países católicos cuya sociedad se ajusta a como dios manda, lo primerico del todo será que el estado dentro del estado que es la religión católica, no le falte un dólar para sus abundantes deberes sociales que, en estado subliminal dicen que abundan y, aunque no los vemos, es testimonio de fe dar por hecho de que existen y nos están ayudando a vivir a todos, según ellos dicen, con mayor calidad de vida.

Por lo tanto, la nueva realidad religiosa de Usa. adquirida a velocidad de tornado, aunque ya está asomando su patita por debajo de la puerta en asuntos como el aborto, tal cuestión a debate social, es una simple punta de hielo, de la trasformación de una sociedad que tenía mucho de laica por la tremenda variedad religiosa que la inundaba, a ser una sociedad católica con la intransigencia que tal posicionamiento religioso significa.

La ventaja de todo este cambio moderno religioso de EE.UU. es que en adelante, solamente le van a quedar a los Usas como enemigos para declararle la guerra, que aquellos países o comunidades que no sean católicos, porque al pertenecer a la gran familia católica romana, no se pueden enviar los “aventajados alumnos” de la actual Escuela de Columbus, a desestabilizar otros países sin el permiso y la bendición apostólica de su santidad de Roma.

Y tal asunto, disminuye la gran distracción que, hasta ahora, junto a la gran lección de velar por la paz y la justicia mundial, guerra tras guerra, nos han ido entreteniendo los EE.UU.

Salud y Felicidad sin Covid-22. Juan Eladio Palmis.

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