Estados Unidos subrayó que ninguna golpeza a disidentes entorpecerá el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas
Pase lo que pase las convesaciones seguirán adelante
El Departamento de Estado ha visto «informes sobre la paliza y detención al activista político (Antonio González) Rodiles y la detención de casi 100 activistas pacíficos por parte de las autoridades cubanas el domingo por la tarde», dijo el portavoz de la diplomacia estadounidense, John Kirby.
«Miembros de nuestra Sección de Intereses (en La Habana) han confirmado estos preocupantes informes. Seguiremos criticando las violaciones de derechos humanos y abogando por los derechos de asamblea política, asociación y libertad de expresión y religión», indicó Kirby en su conferencia de prensa diaria.
«Siempre vamos a ser muy francos y muy claros respecto a nuestras preocupaciones sobre derechos humanos cuando y donde las veamos», añadió.
Representantes de la disidencia interna cubana denunciaron el lunes al menos un centenar de arrestos el domingo y agresiones por parte de la policía, la mayoría de ellas durante una caminata tras asistir a misa, y destacaron el caso del opositor González Rodiles, quien sufrió una fractura en la nariz y tuvo que ser operado.
Kirby no aclaró si el Gobierno ha comunicado directamente al cubano su inquietud por esos hechos, pero afirmó que varios altos funcionarios norteamericanos han emitido mensajes públicos «muy claros» sobre esos incidentes.
La secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, expresó el lunes en la red social Twitter su preocupación por el arresto de Rodiles y de «decenas de activistas detenidos rumbo a misa» el domingo, y afirmó que esos «ataques nunca pueden justificarse».
En el mismo sentido, la embajadora ante la ONU, Samantha Power, calificó este martes de «alarmante» la «represión de la sociedad civil en Cuba», también en su cuenta oficial de Twitter.
No obstante, Kirby afirmó que esos hechos no cambiarán la política respecto a la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba, que entrará en vigor el próximo 20 de julio con la apertura de embajadas en las respectivas capitales.
«De hecho, esto refuerza la necesidad de seguir adelante con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, porque creemos que abrir esa embajada impulsará nuestra agenda de derechos humanos al abrir canales de relación oficiales», sostuvo Kirby.
En el mismo sentido, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el presidente Barack Obama confía en que su nueva estrategia ayude a que «en los próximos años, veamos un Gobierno cubano que haga un mejor trabajo a la hora de respetar e incluso proteger los derechos humanos básicos de su pueblo».
La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció este martes al menos 563 detenciones por motivos políticos en la isla durante el mes de junio, una cifra inferior a la registrada en mayo pero «muy alta» en el contexto americano, según la organización.
Estados Unidos denunció este martes la detención de unos cien activistas pacíficos en Cuba el pasado domingo y expresó su profunda preocupación al respecto, pero subrayó que ese hecho no entorpecerá el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas.
El Departamento de Estado ha visto «informes sobre la paliza y detención al activista político (Antonio González) Rodiles y la detención de casi 100 activistas pacíficos por parte de las autoridades cubanas el domingo por la tarde», dijo el portavoz de la diplomacia estadounidense, John Kirby.
«Miembros de nuestra Sección de Intereses (en La Habana) han confirmado estos preocupantes informes. Seguiremos criticando las violaciones de derechos humanos y abogando por los derechos de asamblea política, asociación y libertad de expresión y religión», indicó Kirby en su conferencia de prensa diaria.
«Siempre vamos a ser muy francos y muy claros respecto a nuestras preocupaciones sobre derechos humanos cuando y donde las veamos», añadió.
Representantes de la disidencia interna cubana denunciaron el lunes al menos un centenar de arrestos el domingo y agresiones por parte de la policía, la mayoría de ellas durante una caminata tras asistir a misa, y destacaron el caso del opositor González Rodiles, quien sufrió una fractura en la nariz y tuvo que ser operado.
Kirby no aclaró si el Gobierno ha comunicado directamente al cubano su inquietud por esos hechos, pero afirmó que varios altos funcionarios norteamericanos han emitido mensajes públicos «muy claros» sobre esos incidentes.
La secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, expresó el lunes en la red social Twitter su preocupación por el arresto de Rodiles y de «decenas de activistas detenidos rumbo a misa» el domingo, y afirmó que esos «ataques nunca pueden justificarse».
En el mismo sentido, la embajadora ante la ONU, Samantha Power, calificó este martes de «alarmante» la «represión de la sociedad civil en Cuba», también en su cuenta oficial de Twitter.
No obstante, Kirby afirmó que esos hechos no cambiarán la política respecto a la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba, que entrará en vigor el próximo 20 de julio con la apertura de embajadas en las respectivas capitales.
«De hecho, esto refuerza la necesidad de seguir adelante con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, porque creemos que abrir esa embajada impulsará nuestra agenda de derechos humanos al abrir canales de relación oficiales», sostuvo Kirby.
En el mismo sentido, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el presidente Barack Obama confía en que su nueva estrategia ayude a que «en los próximos años, veamos un Gobierno cubano que haga un mejor trabajo a la hora de respetar e incluso proteger los derechos humanos básicos de su pueblo».
La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció este martes al menos 563 detenciones por motivos políticos en la isla durante el mes de junio, una cifra inferior a la registrada en mayo pero «muy alta» en el contexto americano, según la organización.
de Cubanet