Mercados mayoristas en Cuba para el año que nieve

Mary Blanca Ortega Barredo ―ministra de Comercio Interior de Cuba (MINCIN)― ha señalado recientemente que no existen las condiciones para abrir mercados mayoristas en la Isla con el propósito de «atender las necesidades del sector cuentapropista y de las formas de gestión no estatal».
Según declaraciones recogidas por Granma, la ministra destacó que, no obstante, se han establecido contactos con el Ministerio de Finanzas y Precios, la Organización Nacional de Administración Tributaria y las empresas comercializadoras, con el fin de que en algún momento sea factible, y sobre todo sostenible, la apertura de esos comercios mayoristas.
La ministra precisó que “Esos mercados llevan un aseguramiento estable para que sean sostenibles en el tiempo y no vale la pena abrirlos mientras no exista la garantía de suministro seguro; por esa razón se han implementado otras modalidades de comercio mayorista, a partir de nuevas normativas establecidas como la venta a las cooperativas y trabajadores por cuenta propia con un descuento del 20%, y en el caso de las piezas de repuesto del programa de ahorro energético, con una rebaja de un 30%”.
Es un viejo reclamo del sector cuentapropista alcanzar una mayor flexibilidad en las vías legales para adquirir materias primas e insumos, así como para poder hacer importaciones.
En fechas recientes, salió a la luz que un grupo de cuentapropistas había escrito una carta a la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita Marlene González Fernández, con el fin de solicitar una reunión para «dialogar sobre el proceso de perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia”, reclamo que obtuvo una respuesta tardía, tras varios meses de infructuosa espera.
A lo anterior se suma que a comienzos de agosto de 2017 fue paralizada en la Isla la entrega de nuevas licencias en determinadas áreas del cuentapropismo, con el fin de «perfeccionar» ―según declaraciones oficiales― las formas de control sobre el sector privado.
En noviembre de 2017 volvieron a autorizarse ―circunscritas a ciertas actividades como construcción y transporte y carga― pero solo con el fin de favorecer y agilizar la recuperación de los daños ocasionados por el paso del huracán Irma por Cuba, en el pasado mes de septiembre.
El mercado mayorista para los cuentapropistas cubanos se mantiene, por tanto, como asignatura pendiente, a pesar de algunos esfuerzos aislados como “ZONA+” en el municipio Playa (La Habana), y de otras alternativas como los Almacenes Subirana, también en la capital, insuficientes para conseguir el propósito deseado.

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