La lengua castellana, española por antonomasia, nació en permanente contacto geográfico y cultural con el vascuence. Palabras como «izquierda», «zamarra», «boina» o «chabola» son apenas apéndices si comparamos toda una herencia de usos fonéticos cuyo influjo llegó hasta Andalucía a través de la Reconquista; de una Reconquista en la que los vascongados se mostraron como permanente y expeditiva avanzadilla de Castilla, por más que el separatismo racista e ignorante pretenda desdibujar esta apasionante historia a base de mentiras.
Pasen y vean:
