Informado por Élfido Morales Recinos en Historia de Guatemala
Discurso (fragmentos) de Juan José Arévalo Bermejo (presidente de Guatemala 1945 – 1951), pronunciado el 13 de marzo de 1948 al recibir la Gran Cruz de la Orden del Mérito del Gobierno del Ecuador de manos del Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, Doctor Antonio Parra Velasco.
«Hubo una América sin fronteras, sin recelos y sin mezquindades. Fue la América que culminó en Ayacucho, bajo Sucre. […]
[…] La democracia española no fue nunca aristocrática y esclavista, como en Grecia, no fue nunca una convivencia de comerciantes, como en el Hamburgo de la Edad Media, ni fue nunca una disputa de fuerzas industriales como en Estados Unidos. La democracia española es la democracia funcional, es la democracia municipal, es la democracia institucional, es la persona humana, plena en su unidad moral y engarzada dignamente con el ámbito social inmediato al que se sirve por mandato interior. Aquella democracia que nos trajeron los soldados de Hernán Cortés, que según los enemigo de España venían en busca del oro, pero según nosotros los hijos de España venían a saborear de este lado del mar el deleite de las proezas realizadas con toda libertad personal, en nombre de un Rey distante.
Reorganicémonos por dentro en lo económico, en lo cultural, en lo político. Volved a la democracia y volver a la federación, para salvar lo más grande que hay en nosotros que es lo español. […]
[…] En este siglo XX antiespañol, tenemos que enlazarnos las repúblicas españolas de América y tenemos que acudir a salvar a España, para que vuelta a sí misma, para que vuelva sobre su esencia democrática y sobre su ministerio de hidalguía y su valentía frente al mundo.»