-Por Mar Mounier
‘Gracias’ a Alejandro Toledo, el globalismo se infiltró en las instituciones del Estado, compró conciencias y creó el pozo séptico de corrupción que hoy contamina todo nivel en la política peruana con sus hedores putrefactos.
Alejandro Toledo, un tipo sin valores, monigote lleno de complejos, con una capacidad para mentir despreciable y mucha habilidad para hacerse de ‘socios’ interesados en arrancarse el país a dentelladas, merece terminar sus días en una cárcel. El daño que le hizo al país y sus consecuencias, se sufren hoy. Un país en donde la palabra ‘soberanía’ no existe más porque entregó al Perú al poder y decisión de poderes supranacionales como la CIDH, ONU, OMS y firmó tratados entreguistas a cambio de mendrugos en coimas.
Cada uno de sus corifeos, de quienes ‘trabajaron’ con el, sus ministros, secretarios, socios y huelefundillos varios, son los responsables que esa casta maldita y miasmática romantizada como ‘caviarismo’ (que no es más que logias o sectas discretas conformadas por traidores, encargados de imponer los proyectos globalistas en el Perú a través de ideologías destructoras de sociedades), haya encontrado terreno fértil.
(Recuerda: un ‘caviar’ es SIEMPRE un traidor. Un entreguista felón de su patria a cambio de nimiedades como casitas en playas exclusivas, lujosas oficinas en barrios acomodados, camionetas SUV’s, dinero del Estado en cuentas personales y puestitos en la administración del Estado -los de ‘baja clase’ se conformaban con espacios en platós de TV, asesorías, monsergas culturales y una que otra dádiva o licitación fraudulenta-. Y siendo REALISTAS y exactos, en el Perú NO existe el caviar. El término ‘caviar’ popularizado por Aldo Mariátegui para no ofender a sus coligados de reuniones donde se mezclan perro, pericote y gato, suena a pan con mango, a ceviche con piña, a carapulcra con palta. Lo justo es ATERRIZAR a esta gente. ¿’Caviar’? ¿en el Perú? ¿Por dónde? Cada uno de estos vendepatria merece un término que es bien peruano y que les cae como anillo al dedo: ‘HUEVERA’. Y ya sea por su labor, condición y puesto en la jerarquía miasmática de la cofradía pro-globalista, debe ser catalogado merecidamente según su nivel de pestilencia moral. ‘Huevera de pejesapo apesticiento’, ‘huevera de jurel pestífero’, ‘huevera de pejerrey podrido’ ‘huevera de merluza hedionda’ y etc).
Recuerda que todo el tinglado maloliente de ‘hueveras’ que infectaron las instituciones y organizaciones publicas y medios de comunicación del país, existe ‘gracias’ al beodo, al traidor mayor, Alejandro Toledo.
Que tenga larga vida… entre rejas para que le alcance a pagar por todos sus crímenes. Sí. En una prisión es donde debe terminar sus días un personaje tan despreciable, tan ruin y tan nefasto, como Alejandro Toledo.