El presidente de la Asociación Canaria Leonor Pérez, una de las mejor dotadas en la isla desde el punto de vista económico, pero también, la más importante desde el punto de vista político; también era el presidente del Consejo de Residentes Españoles en Cuba.
Elegido en las pasadas elecciones con un número insignificante de votos, y en toda discreción, Carmelo González Acosta, pasó su vida de jubilado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba, defendiendo su visión de lo que debía ser la Comunidad Canaria residente en la isla. Es decir, una caja de resonancia de los deseos del régimen de La Habana. De esa manera, no sólo impidió el acceso a puestos de importancia dentro de su asociación a las nuevas generaciones, sino que mantuvo la voluntad de hacer del Consejo de Residentes un asunto familiar, sin que el Gobierno de Canarias interviniese a pesar de las quejas que ha despertado su gestión a lo largo de todos estos años. El último escándalo, ha sido el de no pronunciarse contra las aberrantes enmiendas socialistas contra la ley de nacionalidad y que tanto perjudican a los españoles de Cuba.
A pesar de todo, hay que reconocer que dedicó su tiempo a consolidar la existencia de la asociación que dirigía con mano de hierro, y a convertirla en la vitrina de la Comunidad Canaria en Cuba. Del mismo modo, gracias a su actividad infatigable, consiguió que los descendientes canarios en la isla de avanzada edad tuvieran acceso regular a las subvenciones que otorga la Viceconsejería de Acción Exterior de la Comunidad Autónoma, así como a desarrollar otros programas sociales, que facilitan la vida cotidiana de la Comunidad sobre todo en La Habana. Al conocer la noticia de su fallecimiento el viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno autonómico, Luis Padilla, declaró a Crónica de la Emigración, que González era considerado «como un padre» por todos los canarios en la isla, resumiendo en esa frase, todas las virtudes y defectos del personaje.
La Región Internacional acaba de publicar una nota, escrita de la mano de su corresponsal en la isla, Felice Cid, dando cuenta del suceso. El velorio del español de Cuba, tuvo lugar en la Funeraria de Calzada y K, adonde se presentaron durante toda la noche de ayer, directivos de otras asociaciones de la isla, así como el nuevo embajador de España en Cuba, Juan Fernández Trigo.