-Por Andres Alburquerque
Sarcasmo aparte, es innegable que el mundo de la política de nuestro país necesita mayor presencia de “minorías” y mayor diversidad a todos los niveles y esto es aplicable para AMBOS partidos. Lo que no debe ni por un momento el ciudadano es caer en la trampa de que los demócratas sean más inclusivos que los republicanos; el problema existe en los dos partidos e incluso me atrevo a afirmar que en el caso de los demócratas es peor porque limpian sus pecados diciendo que tuvieron un presidente negro (que no cambió absolutamente nada en la vida de la comunidad afroamericana) y que en las primarias se presentaron hispanos, asiáticos, mujeres y homosexuales.
¡¡¡MENTIRA!!!
Pura maniobra demagógica; a fin de cuentas han tirado por la borda todo el teatro y los cuatro candidatos que quedan son TODOS blancos y ricos; la mujer que aún hace la pantomima de competir no tiene ninguna posibilidad y eso nos deja en tres hombres, blancos ricos. Al final todo es un cúmulo de babosas posturas y falsedades y aunque Biden pudiera haber regresado para hacerse con la nominación resulta que aún es matemáticamente posible que los demócratas al final intenten derrotar a un blanco, hombre, rico, elitista, insensible y pesado con otro tan blanco como él, tan hombre como él, mucho más rico que él, mucho más elitista que él (baste recordar la frase sobre los estados que importan); tan insensible como él (recuerden sus declaraciones sobre las minorías y las mujeres y sobre el embarazo) y más pesado que el plomo. De hecho; este billonario ni siquiera tiene el histrionismo de Trump. Nos decían que el presidente era una payaso; bueno, Bloomberg no sabe siquiera ser payaso; ¡¡¡le cae mal a todo el mundo!!! Se ha gastado todo el oro del mundo y Biden le golpeó hasta con el cubo. Amigos demócratas: ¿Esa es la alternativa a Trump? ¿Un ricachón racista y seco sin una gota de gracia?
Hay un viejo refrán que dice: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.