Éramos pocos y parió la abuela. Uno de los puestos a dedo por Pablo Iglesias resulta ser un animalista que quiere prohibir la caza y los toros, atacando directamente al mundo rural; porque aparte, resulta que el muchacho también está contra el consumo de leche. La llamada «España vaciada» tiene enfrente a sus principales verdugos, que por lo visto, se han propuesto a dar el tiro de gracia.
Pasen y vean: