Por: Francisco Queiruga, President Chambre de Commerce Latino-Américaine en France (CCLAM)
París, 11 juin 2018
1.- 11° victoria de Nadal
Esta tarde, después del emocionante partido de tenis, en el que el joven español Rafael NADAL, obtuvo el título n° 11 de su carrera como ganador del famoso torneo de parís ‘Roland Garros”, gracias a lo cual reafirmaba su posición de n° 1 mundial y se convertía en una leyenda del tenis, caí sobre un interesante artículo del autor de la novela “Luz del Norte”, el escritor asturiano Carlos X. BLANCO, en el que explicaba, hablando de la España actual y políticamente desorientada, cómo se podría despertar al león herido. Artículo apasionante, que me ha inspirado las siguientes reflexiones:
Dice Carlos X. BLANCO, en el comienzo de su escrito y pensando en las tribulaciones de nuestra querida piel de toro, que no hay una nación viable si no hay un sentimiento común de orgullo y de pertenencia a una comunidad, lo cual suscribo, y añado, pensando en el complejo proyecto de Unión Europea, que no hay una federación de naciones posible, si no existe la percepción ilusionada de un futuro mejor, compartido y accesible.
2.- Un futuro común exige un pasado aceptado. Identidad y proyectos
Este objetivo de alcanzar un futuro mejor y compartido, en una Europa corroída por interesas nacionales y rencores no satisfechos de viejos conflictos, exige un exhaustivo conocimiento del pasado, de nuestras luchas y conflictos, así como de las soluciones que fueron aplicadas y de los resultados que, con el paso del tiempo, han configurado nuestro ser, haciéndonos como somos. Pero no todo es conocimiento, también debemos asumirnos con nuestras diferencias y reconocernos mutuamente, sin lo cual, compartir el futuro, se convierte en una utopía inalcanzable.
3.-El olvido tiene un precio que España no acepta
Por eso es bueno recordar, en lo que se refiere a España, como después de la muerte de Franco, fuimos capaces de resistir tanto al extremismo golpista como a las tendencias estalinistas de algunos sectores radicales de la política española y al terrorismo secesionista de ETA, sacándonos de la espalda, además, el peso moral de la vergonzosa Guerra Civil, que podríamos considerar como la fase final de la pérdida del Imperio, hecho cuya aceptación consciente nos ha permitido reinventarnos, aunque al precio de enterrar la esencia de nuestras raíces épicas, de nuestros héroes, de nuestra obra en el resto del mundo, e incluso – sin que nadie lo haya conseguido -, de cerrar los ojos del alma al hecho de saberse el único territorio capaz de haber expulsado al islam.
Evidentemente, si algo hemos conseguido que valga la pena, es el recuerdo de nuestras hazañas, de nuestras victorias y del impacto de las mismas en el mundo moderno, así como el saber que España aportó al mundo una novedosa noción de Modernidad.
4.- La defensa del idioma español
Por ello, para todos aquellos que escudándose en las falacias de la Leyenda Negra, consciente o inconscientemente ayudan a los depredadores anglo-germánicos, vuelve a ser necesario insistir en los valores de humanismo universal que nacieron con los Reyes Católicos, duela a quién duela, valores que permitieron la fundación de una Nueva España, utopía hecha realidad que toda Europa envidiaba, y que no paró hasta destruirla. Aunque no del todo.
España, a pesar de su decadencia, ha conseguido mantenerse entre los 10 primeros países del mundo y, sobre todo, ha sabido perpetuar su idioma y un espíritu de solidaridad que los otros pueblos no han alcanzado.
Por eso, cuando Hispano América estaba volviendo a reconstruirse, resurgieron con fuerza los voceros de la leyenda negra, única manera de debilitar a la Madre Patria desde el interior y poner en duda el modelo humanista español en el proceso de despertar hispano americano.
Debido a esto, muchos empiezan a estar convencidos de que llegó el momento de desenterrar al de Vivar y reunir a todas las huestes de autores hispanos, conscientes del bulo de la L N., pues una nueva campaña se impone.
5.- Peregrinación a Compostela. El símbolo de una Europa unida, renace
La toma de consciencia permitirá reivindicar el uso del español tanto en América como en Europa, para ser lengua Oficial del Camino de Santiago, que es la principal peregrinación europea y cristiana, capaz de unir españoles y europeos frente al avance del Islam. La recuperación del Camino de Santiago como recorrido moral, humanista y épico de nuestra comunidad espiritual cristiano-europea puede que sea la clave de Europa y de España para conseguir sus respectivos proyectos, por lo que, de alguna manera, convertir al español, en la lengua oficial del Camino, ahora que aún no se le ve como un instrumento político, sería nuestra gran jugada en la actual partida geopolítica de occidente.
J. Francisco R. QUEIR
España, Europa y el Camino de Compostela ¿Un proyecto común?
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