Por Andrés Alburquerque
Continuo escuchando con indignación como algunos compatriotas manipulan el manido pretexto de “pobrecitos” y colocan a Caín en el lugar de Abel; yo me permito empezarlos de este modo: “Señores míos, ¿dónde esta vuestra protesta ante el hecho de que hay millones de familias cubanas que por no tener familiares en el extranjero se acuestan sin cenar? ¿Dónde está vuestra protesta cuando la Junta homicida y sanguinaria corta el suministro de agua en San Miguel del Padrón? ¿Dónde está vuestra encendida protesta cuando con desmedido desapareció Díaz-Canel lanza trozos de pollo putrefacto a los habitantes de Jaimanitas?
Arremeter contra la administración americana; cualquiera que esta sea, es emular al cornudo que sorprende a su esposa fornicando con el amante en el sofá de la sala y como remedio decide lanzar el sofá hacia la calle; ¿podrá evitar tan infantil reacción que su consorte no repita la experiencia mañana? ¿Continuará el esposo ultrajado lanzando muebles mientras su matrimonio se deshace?
Hay un ÚNICO culpable de la tragedia cubana que es el régimen; a llorar a maternidad. ¡¡YA ESTUVO!!!