En realidad la inmensa mayoría de los cultos, sencillos y democráticos habitantes vasallos de los EE.UU. ni saben, ni les hace falta saber donde está España, porque todos los comportamientos que arrancan de un Cuzco son iguales: el mundo gira porque ellos le dan a los pedales, y los demás somos gentes parásitas que ellos con su ciencia y su saber hacer y estar, los llevan girando de gratis. Y eso ya tiene que acabar y limpiar el mundo de lastres como son la totalidad de los que tienen el cabello negro, feo, y no rubio o tintado como el yanqui.
Y si ni tan siquiera saben en su inmensa generalidad donde coño está España, poco se le puede pedir a gente semejante donde muchos padres no quieren que sus hijos hablen español para poder vivir sin sobresaltos en el país más fascista, más racista, y más inculto; pero el que mejor sabe gastar el dinero en propaganda para demostrar, y lo logra en mucha parte, todo lo contrario.
La queja en modo alguno debe de ir hacia los EE.UU. La queja debe de ir a la locomotora de Europa, Rusia, Alemania y Francia, que están disfrutando viendo una terrible película en la que todo lo hispano, absolutamente todo lo que huele a hispanidad, lo están machacando desde EE.UU. con el visto bueno y la sonrisa de los citados países motores del mundo llamado occidental, cuando estamos ubicados en el centro de donde arrancó la única cultura democrática que existe y ha existido: La Helénica.
De España, de la reacción española hacia la acción constante de los EE.UU. de machacar y tratar de un modo estúpido, tal y como otrora lo hiciera Alemania con ensalzar lo Ario, de hacer desaparecer las trazas y señales de lo español, no se puede emitir opinión, porque, en su día, costaría mucho dinero hacer opinión, pero hoy por hoy en España ya hace tiempo que se entendió y asimiló con alegría a costo cero, que donde se ponga la libertad, la ciencia, la comida, la forma de vestir, la música, la democracia yanqui, el alegre sonido de las matanzas a tiro limpio gringas, que se quiten otros imperios.
Plácido Domingo es una hermosa fruta hispana, española, a pudrir por parte y acción de gente tan justa y democrática, tan limpia y aséptica, como es la agencia de noticias de EE.UU. “Prensa Asociada”, que controla y dispone de la opinión de más de ciento veinte países en el mundo, unas doscientas cincuenta oficinas y culicagaos por el mismo mundo. Próximo a dos mil periódicos, y más de cinco mil emisoras de televisión y radio a las que les sirve en bandeja sus “desinteresadas noticias”.
El proceder de “Prensa Asociada”, cuyo trabajo y actividad figura en el primer capítulo del Manual editado por los EE.UU. del Perfecto Agitador, es una acción de las de primer orden en la desestabilización y adoctrinamiento de países aborregados como lo es España y lo español, donde aunque poco a poco se va cayendo en la cuenta de la realidad, todavía quedan analfabetos españoles que citan a EE.UU. como el corazón económico y democrático del mundo.
Y así nos va.
Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis.
Hay una mayor conciencia hispánica en la Hispanidad. Conciencia de nuestra historia con sus éxitos y sus fracasos. Pero a medida que está crece también lo hace el temor anglosajón por una unidad de los pueblos hispánicos y la lucha por defender su aportación a la historia universal y particular de USA.
Los ataques desmesurados a la Hispanidad se dan en USA borrando todo lo hispano de su historia y colgando en ello todo caso lo negativo que los yanquis anglos soportan de genocidio y persecuciones en su país.
Otros ataques son visibles vía medios de comunicación,cine , etc . Para mantener en el mundo la imagen negativa de los hispanos.
En otro aspecto, los anglos trabajan en lo que tan buenos resultados les dio con las Guerras de Secesión hispánicas: la desintegración del territorio hispánico y su debilidad. Así trabajan para separar Patagonia y controlarla vía hombres de paja para garantizarse su control de las riquezas y de la Antártida. Y el indigenismo el último invento yanqui para desestabilizar los países hispánicos.
Es tiempo de unidad. Tiempo de lucha y de combate.
La Hispanidad es 550 millones de personas compartiendo una identidad. Unidos seríamos la 3° potencia económica del mundo.
EXTRATERRESTRES
Desde arriba,
mucho más arriba
donde lo azul
se tiene que perder,
seguramente saltaron.
Y recogí en mis brazos
a dos extraterrestres
que nada tenían
al parecer
de humanos.
Saltaron
con los dos brazos
que tienen alados,
y las palmas abiertas
de las dos manos.
Una palma era
blanca y perfumada,
la otra verde
color manzana.
La verde, me dijeron,
para palpar amigos.
La otra,
la blanca,
para reventar
hermanos.
¡Ay, tanto tiempo
esperando extraterrestres
y resulta que son
más humanos
que los humanos!