“Pienso que estamos más cerca de lo que hemos estado en el pasado, y entiendo que los negociadores cubanos vienen con el deseo de completar el proceso”, comentó la fuente diplomática que dijo sentirse “optimista”, dos días antes de retomarse el diálogo bilateral.
La funcionaria dijo no estar autorizada para revelar el nombre del banco con el que Cuba habría logrado un acuerdo, pero que podría esperarse pronto un anuncio oficial de las autoridades cubanas. La semana pasada se supo que el banco tiene sede en Florida, según comentó el Jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas, en una visita a Sarasota.
La sede diplomática cubana ha estado realizando sus operaciones en efectivo desde hace más de un año, cuando el banco M&T canceló el contrato por las dificultades de manejar las finanzas cubanas, debido a las múltiples sanciones que penden sobre este tipo de transacciones.
El jueves se realizará la cuarta ronda de negociaciones entre ambos países en la sede del Departamento de Estado en Washington, encabezadas por la subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson y Josefina Vidal, directora general para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. El foco de las discusiones se centrará en cómo operaran las embajadas, según han declarado ambas partes.
La contraparte cubana también hizo pública su intención de avanzar en las negociaciones.
“La justa decisión del Presidente Obama de excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional, que debe hacerse efectiva el 29 de mayo, y los progresos en las gestiones para reanudar los servicios bancarios de la Sección de Intereses de Cuba en EEUU, pueden crear un contexto bilateral y regional apropiado para avanzar hacia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países y la apertura de las respectivas embajadas“, declaró el lunes en La Habana Gustavo Machín, funcionario de la cancillería cubana.
Subsisten algunos temas de fricción
Sin embargo, aun quedan pendientes temas de fricción que podrían entorpecer el diálogo, el más reciente, los programas de entrenamiento online a periodistas independientes, que tienen lugar en la sede de la Sección de Intereses de EEUU en la Habana (USINT, por sus siglas en inglés).
Raúl Castro comentó a la prensa la semana anterior que “lo que más me preocupa es que continúen haciendo cosas ilegales (…) por ejemplo, graduando periodistas independientes…Les dan no sé cuántas clases, en pantalla, teleconferencias de los propios EEUU. No sé si les dan título y por supuesto la correspondiente mesada (dinero)”, señaló Castro a periodistas.
Al respecto, la funcionaria del Departamento de Estado comentó “no es un secreto que al gobierno cubano no le gustan nuestros programas de [promoción de la] democracia”, pero que no todos los temas sobre los que ha comentado Castro son abordados en las discusiones oficiales.
La diplomática dijo que “continuaremos solicitando fondos para nuestros programas de democracia, pero también creemos que la relación directa es el modo de apoyar con más efectividad al pueblo de Cuba”. Asimismo, agregó que “tenemos que ser cuidadosos y no pensar que esos programas son estáticos y están separados de los cambios en el ambiente en que ellos operan” y puso como ejemplo, el hecho de que cuando los programas comenzaron, alrededor de 1996, “los cubanos no podían viajar tan libremente como ahora”, lo que significa que “muchas más personas pueden participar en [eventos y cursos] fuera de Cuba”.
Aunque aseguró no tener detalles específicos sobre los cursos de entrenamiento a periodistas, explicó que también se realizan en otras partes del mundo y que las clases son impartidas por “periodistas y expertos”, no por funcionarios.
Previo a la apertura de la embajada en La Habana, el Departamento de Estado debe notificar al Congreso el cambio de estatus de la sede diplomática. El Congreso no puede bloquear esta decisión y la notificación no requiere que se haya llegado a un acuerdo, pues “es nuestra nuestra intención elevar la Sección de Intereses en Cuba a una embajada en algún momento”, explicó la funcionaria. Sin embargo, aunque la notificación debe hacerse con, al menos, 15 días de antelación, no significa necesariamente que la embajada se abrirá en una fecha específica.
También aclaró que al cumplirse los 45 días posteriores a la notificación enviada al Congreso sobre la decisión de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, todavía debe emitirse una comunicación oficial en el Federal Registry, por lo que la decisión se hará efectiva unos días después del 29 de mayo.