InicioDestacadasCuba: la hambrienta mendiga

Cuba: la hambrienta mendiga

Date:

Del autor

Tiempos turbulentos: Fernando VII, Carlos IV y Bonaparte

-Por Emilio Acosta Ramos A principios del siglo XIX la...

La Hispanidad empieza en Cuba

entre otros valores, Cuba encabeza el sentimiento de Hispanidad, porque se lo ha ganado

IV – Trasfondo histórico de la cuestión puertorriqueña

En 1897 el movimiento autonomista en Puerto Rico pudo lograr que España finalmente le concediera a la isla una Constitución propia, la Carta Autonómica

Descolonizar Cuba

los pueblos como el cubano son en esencia sociedades europeas trasplantadas a otro clima, otra latitud y longitud

El Museo Nacional del Prado celebra su 203 aniversario

Foto: Trampantojo creado por el grafitero DiegoAS. Foto ©...

12 de enero de 1869 en Cuba
La tea que ha incendiado el caserío del Dátil y la ciudad de Bayamo y la mano que ha firmado, en la mencionada ciudad, el decreto de 27 de diciembre son las señales del huracán que se viene encima, y que ha de convertir en hambrienta mendiga a la reina de las Antillas.
DLM, 21/01/1869

El Imparcial de Trinidad, en un artículo sobre el incendio de Bayamo, dice lo siguiente en su número del 20:

Cuando el señor conde de Valmaseda, con la nobleza que caracteriza todos sus actos, llegó a Manzanillo y mandó la proclama de indulto a los revolucionarios, tuvieron sus jefes en número de 14, una junta para determinar lo que hacer se debía. Céspedes se reservó el derecho de tener 10 votos en la junta como Generalísimo.
El número de votantes era de 14: 13 tenientes generales y 1 generalísimo. Entre los tenientes generales había dos parientes de Céspedes.
Puesto a votación si se admitía o no el indulto, resultó que 11 de los consultados opinaron o votaron que se admitía y Céspedes y otros dos votos que no.

La mayoría era de Céspedes porque reunió con sus 10 votos 12 y los otros 11; pero como era una derrota manifiesta, determinó prender a los 11 votantes, que sólo consiguieron su libertad después de hacer mil protestas de que no se entregarían o aceptarían el indulto.

Aunque este suceso quedó misterioso, siempre se susurró algo, y entrando su consejo sobre si Bayamo se resistiría, hubo un clamor pidiendo no se hiciera resistencia.
Esto pasaba en la primera quincena de noviembre.
Desde entonces Céspedes que se jactó de contar con 15 000 hombres, salió a campaña; intimó al comercio de Manzanillo a que se separara de la causa del gobierno, y viendo que ni el comercio ni los demás defensores hacían caso de sus amenazas, siguió en su empresa de hacer la guerra al Gobierno, dirigiendo sus fuerzas por el Cauto a las Tunas, Holguín, Puerto Príncipe, etc.
 

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario