De los 38.000 gallegos –de Galicia- censados en Cuba, sólo 555 son nacidos realmente en esta región del norte de España. Esto representa únicamente el 1,46% del total.
En uno de los actos, el jefe de este gabinete español, Ildefonso de la Campa, dio a conocer un dato: de los 38.000 gallegos –de Galicia- censados en Cuba, sólo 555 son nacidos realmente en esta región del norte de España. Esto representa únicamente el 1,46% del total.
El resto, 37.455, han nacido fundamentalmente en Cuba, y de ellos 9.000 son menores de 30 años. El responsable de la delegación gallega dijo al respecto: “Si los jóvenes gallegos que residís fuera de nuestras fronteras no os integráis al espacio asociativo de la galleguidad, la galleguidad no tiene futuro”.
¿Por qué estos gallegos son realmente cubanos? Fruto de solicitudes de nacionalización con la llamada ‘Ley de Nietos’ española, que permitía solicitar el pasaporte y el documento nacional de identidad a los descendientes de españoles, muchos cubanos con padres y abuelos de la península Ibérica se acogieron a esta opción contemplada en la Ley de Memoria Histórica.
Literalmente, ésta reconoce “el derecho a la nacionalidad española a aquellas personas cuyo padre o madre hubiera sido originariamente español y a los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio”.
La Ley estuvo vigente entre 2007 y 2011, y permitió que miles de cubanos por medio de una «partida literal» de nacimiento de sus ancestros se hicieran españoles. Con estos datos, el gentilicio de «gallegos» que se aplica como generalidad a todos los emigrantes españoles en Cuba parece que ha dejado de tener sentido hoy día.
El origen de esta denominación fue la ola de emigrantes de esta región de España que desde el siglo XIX hasta mediados del XX llegaron a América. A finales del siglo XIX lo hacían fundamentalmente a Cuba, Argentina, o Uruguay, y más tarde a Venezuela y Brasil. Se estima que en los momentos de mayor emigración española, el 80% de los que llegaban en barcos a puntos como Buenos Aires eran gallegos.
El hecho de que las embarcaciones salieran de ciudades como La Coruña y Vigo también contribuyó a que aumentara dicha estadística. Con sólo 555 ciudadanos a día de hoy, parece que los gallegos ya no son un grupo social tan importante en Cuba como antes. De hecho, si en su momento llegaron en cientos de barcos a Cuba, hoy les bastaría uno de tamaño mediano para regresar.