*Imagen: Catedral de Sevilla
Tanto el románico como el gótico entraron en España a través de diversos influjos de oleadas culturales europeas. Ambos se mezclaron con lo mozárabe y lo mudéjar de norte a sur, y así, forjaron una personalidad propia. Bien característico de Sevilla es el gótico-mudéjar, aunque lo mismo podríamos decir de Zaragoza.
Hablando de Sevilla, es en la que fue Puerto y Puerta de Indias donde está la catedral gótica más grande del mundo. Asimismo, los patrones góticos acompañan a catedrales tan características y famosas como las de Toledo, León o Burgos.
El arte gótico brilla en España con luz propia; por ello, les exponemos este interesante enlace al respecto: