LABRANZA Y ESPADA
Cercan los rocosos montes,
olmos, robles, álamos y pinos.
Las casas saludan con tejas.
La llanura es un mar de trigo.
Acompañan secos ventarrones,
lenguas de cebada y de centeno;
nubes de lana portentosa cubren
pieles de laborioso cuero.
El silencio es morada y carácter.
El Cantábrico a la tierra adentro llama.
Castilla, de labranza y espada el nervio,
el Cid y San Fernando cabalgan.
–Antonio Moreno Ruiz
*Imagen: Iglesia de la Asunción (Reinoso de Cerrato, Palencia)