El pueblo canario ha sido, es y será todo un arquetipo español a lo largo y ancho del continente americano, desde la Florida al Uruguay, pasando por las Antillas. La República Dominicana no ha sido una excepción y ha recibido varias oleadas de españoles insulares; la última en la época de la dictadura de Trujillo.
Los canarios, allá a donde han ido, se han destacado como grandes trabajadores. Muchos llegaron sin nada y lograron construir trabajo y familia. Amantes de su patria chica, son también el mayor y el mejor enlace entre lo criollo y lo ibérico.
Pasen y vean: